03 Octubre de 2016 14:38
Encomendarte a la tarea de escribir un libro, un ensayo, terminar una tesis o comenzar un cuadro, no siempre es fácil. En los momentos ociosos, muchas veces no aparece la inspiración y te desmoralizás por completo.
Pero el profesor Jeffrey McDonnell, de la Universidad de Saskatchewan en Canadá, publicó un ensayo, que comenzó con su propia experiencia al intentar su trabajo creativo.
“Es más que imposible encontrar tiempo en el día para realizar un trabajo creativo sin distracciones, y si se logra, el período para retomarlo es largo, con lo cual el proceso se ralentiza”, cuenta McDonnell.
No hace falta ser Dalí.
Con estas dificultades en mente, el profesor decidió comenzar una nueva rutina: “Mi plan empezó un día cualquiera, simplemente tomé la decisión", cuenta."Me despertaba temprano, me hacía un café y empezaba a escribir hasta que se fuera la inspiración o hasta que las distracciones como correos electrónicos o planes del día comenzara a entrometerse. Siempre era entre las 7 y las 8 de la mañana y conseguía trabajar alrededor de una hora”, explica.
A tu propio ritmo.
Para seguir con su investigación, McDonnell les propuso a sus estudiantes seguir el método y luego de unas semanas, cada estudiante llenó un formulario para que el profesor pudiera evaluar los resultados.
Y los resultados encaminaron el ensayo: “Encontré que depende mucho de la persona, si no se es mañanero, este horario dificulta el proceso creativo, así que cambié mi propuesta”. La clave es, entonces, tener una hora al día, sin importar cuál sea, la cuestión es que se debe tener cien por cien el control sobre el propio tiempo.
Tampoco hace falta ser Jobs.
McDonnell volvió a realizar el experimento y los resultados fueron más que sorprendentes: “los alumnos tenían cada uno su momento del día para crear. Siguiendo esa rutina, el trabajo creativo siempre se consigue llevar a cabo, aunque sea durante el tramo de una hora o menos”, relata.
Así que cada uno tiene una hora del día que puede ser la ideal para sentirse creativo, lo importante es dedicar una hora por día a esa actividad. A medida que pase el tiempo, vas a poder descubrir cual es tu horario favorito.
Encontrá tu espacio.
