31 Octubre de 2016 21:19

Según expertos en gerontología convocados por el Ministerio Público de la Defensa de la Ciudad de Buenos Aires, la expectativa de vida de las personas trans no supera los 40 años.
Según un informe, la expectativa de vida de los trans no supera los 40 años.
“Si bien hoy la expectativa de vida del colectivo trans no supera los 40 años, hay una parte de esas personas que ha sobrevivido a esa vergonzante realidad y hoy están invisibilizadas, no están ni en los discursos, ni en las agendas”, aseguró Sebastián Amaro, sociólogo especializado en gerontología.
El informe arrojó datos sobre el colectivo trans y los comparó con un informe realizado en 2005.
Sin embargo, el informe arrojó otros datos que van más allá de la expectativa de vida, y que tienen que ver con la educación, la salud, el trabajo, entre otros puntos destacados.
La educación y la salud arrojaron las cifras más significativas de la investigación que impulsó el Ministerio junto al primer Bachillerato Popular Mocha Celis, y que sirvió para trazar una comparación con un estudio que la Asociación Lucha por la Identidad Travesti realizó en 2005.
La investigación fue impulsada por el Bachillerato Popular Mocha Celis.
Educación
En tal sentido, se pudo constatar que la cantidad de personas trans que estudian se triplicó en los últimos diez años, en tanto que las que controlan periódicamente su salud pasó de un 58 a un 87 por ciento.
Josefina Fernández, a cargo del Programa Género y Diversidad Sexual del Ministerio, aseguró que “si en el 2005 estaba estudiando sólo el 10 por ciento del colectivo trans, este año lo hacía el 26 por ciento”.
Fernández sostuvo también que el grupo encuestado estimó que con posterioridad a la sanción de la Ley de Identidad de Género “el trato de los y las compañeras y del equipo docente mejoró”.
Acceso a la vivienda
Contrariamente a los avances en educación, el estudio arrojó una nula mejoría respecto al acceso a la vivienda, ya que aumentó la cantidad de trans y travestis que alquilan piezas en hoteles y casas particulares, y el 25 por ciento vive hacinado, compartiendo el cuarto con dos o tres personas más.
Según el informe, “el 82 por ciento de las travestis y trans gastan entre 3000 y 7000 pesos sólo en resolver su situación habitacional y los servicios, y es un hecho conocido que la sola condición de ser travesti aumenta el precio de la renta de una pieza de hotel”.
El estudio arrojó una nula mejoría sobre el acceso a la vivienda.
“Del total de quienes alquilan vivienda (un 22 por ciento) más de la mitad no tiene contrato a su nombre, cifra que se mantiene desde el 2005. Y las razones no sólo se limitan al rechazo a la identidad travesti por parte del propietario, sino a la imposibilidad de presentar recibos de sueldo o garantías”, señaló la coordinadora del programa.
Generación de ingresos
Con respecto a los ingresos que perciben, mientras el 89 por ciento de las encuestadas refirió en 2005 haberlos generado “con la prostitución”, ese porcentaje bajó a 71 por ciento este año.
El 71 por ciento reconoció haber generado sus ingresos a través de la prostitución.
Además, vale destacar que el 87 por ciento de las encuestadas que dijo vivir de la prostitución manifestó que “la dejaría de tener un empleo formal”.
“Quienes no viven de la prostitución, realizan trabajos informales y de alta precariedad; en tanto, sólo un 9 por ciento dijo tener un empleo formal, situación inédita diez años atrás”, sostiene el estudio.