28 Noviembre de 2017 14:30

No siempre, Marcelo Tinelli transitó por el camino del éxito. Durante algunas etapas de su vida, sobre todo de su inmensa carrera, el conductor más importante del país tuvo que pelear para salir a flote. Como la gran mayoría de los argentinos, su primera batalla fue en los inicios de su programa: Videomatch. El poco éxito del ciclo provocó un cambio completo de su formato.
Hasta fines de 1990, Marcelo tenía una escueta audiencia con Videomatch.
El primer programa se emitió el 1 de marzo de 1990 y se trataba de un ciclo deportivo con informes de diferentes disciplinas durante la medianoche. A causa del poco rating, el hincha de San Lorenzo decidió incorporar mucho humor simple y divertidos videos sobre accidentes deportivos. A partir de su segundo año, reemplazó el deporte por las risas.
El equipo humorístico de Tinelli.
Durante estos 27 años, fueron muchos los humoristas que pasaron por el programa de Marcelo Tinelli: Pablo Granados, Pachu Peña, Freddy Villarreal, José Carlos Guridi, Larry de Clay, Walter “el Chino” D'Angelo y Jorge “Carna” Crivelli. En la actualidad, solo estos últimos tres -con breves apariciones de Freddy- se mantienen en el ciclo que hoy conduce por El Trece.
Ideas del Sur, el centro de los problemas de Tinelli.
El segundo problema que tuvo que sortear Marcelo Hugo se originó en 2013, mucho después de alejarse del canal de las pelotas y de crear su propia productora de contenidos: Ideas del Sur. Durante todo 2013, Tinelli se alejó de las pantallas, decidió tomarse un respiro y dejar a su emblemático programa ShowMatch a la deriva hasta 2014.
Esto, sin embargo, no le salió barato al empresario y conductor. Durante todo ese año sabático, el vicepresidente de San Lorenzo se hizo cargo de los salarios de los más de 200 empleados que tenía Ideas del Sur: productores, cámaras, actores, todos aquellos que ponían al aire ShowMatch y que durante 12 meses, por decisión suya, no pudieron trabajar.
El reencuentro de todo el elenco de VideoMatch de los '90
Al regresar a la televisión, y notar que había perdido grandes sumas de dinero por ese año sin pantalla, Tinelli decide vender su emblemática productora. En simples palabras, Ideas del Sur ya no le era rentable, pero antes de negociar con el grupo Indalo -en manos del empresario del juego, Cristóbal López- el conductor le ofreció el 100% al grupo Clarín.
Pero por aquel entonces, a ARTEAR (Arte Radiotelevisivo Argentino) -una empresa perteneciente al conglomerado periodístico dirigido por Héctor Magnetto- no le pareció viable adquirir la productora de Tinelli. El único interés de la empresa era el producto ShowMatch y no el gran número de programas satélites que hoy en día están en conflicto con Indalo.
El edificio de Ideas se llama Juan Alberto Badía, el mentor mediático de Tinelli.
Fue entonces que luego de decenas de reuniones, desde el grupo Clarín pusieron como condición de la compra, entre otras tantas, que se despidan a los humoristas que no eran útiles al show. En la lista habían nombres como el de Larry de Clay, Walter “el Chino” D'Angelo, Jorge “Carna” Crivelli (quienes hoy están detrás de cámara) y el de José María Listorti, entre otros.
Desde la empresa sostuvieron que si bien la intención del conductor siempre fue volver al humor, el Bailando por un sueño se había instalado de tal manera, que los humoristas eran prescindibles e innecesarios en el programa. Al ver las condiciones del Grupo Clarín, Tinelli decidió rechazar esta oferta por “culpa”, ya que sabía que dejaba sin trabajo a sus históricos amigos y compañeros.
Frente a esto, el conductor optó por venderle al empresario kirchnerista y su socio, Fabián De Souza, el 81% de Ideas del Sur (69% de las acciones eran de él y el 31% restante lo tenía en su poder el Grupo Clarín) y luego, el año pasado, el 19% restante. Esto derivó, en la actualidad, a una grave crisis financiera que, en un principio, no terminaría bien para los trabajadores.
Cabe recordar que la productora que había fundado Tinelli en 1996 y bautizó con el nombre de Juan Alberto Badía, su mentor mediático, está atravesando una fuerte crisis económica producto de la debacle del Grupo Indalo. A Tinelli se le debe una suma millonaria y en dólares, mientras que todos los trabajadores reclaman meses y meses de salarios.
Los cuatro acompañan la salida del conductor.
En la actualidad, Larry de Clay, “El Chino” D'Angelo y “Carna”Crivelli escoltan al conductor en su salida al aire. Luego, durante el resto del programa, son los encargados de ponerle la risa al show: los típicos reidores. Cuando el principal humorista de la noche, Marcelo Tinelli, realiza algún acto o pronuncia alguna palabra que merezca de la risa del público, son ellos los encargados de comenzar con las carcajadas.