23 Diciembre de 2016 12:15
¿Qué es la zona de confort? Bueno, muchas veces la habitás con tal naturalidad que no te das cuenta. Es un espacio comprendido por todo lo que conocés, controlás, y donde te sentís seguro/a. Ese lugar que se siente acogedor, pero del que de vez en cuando hay que salir. ¿Por qué abandonar tan placentera sensación? Aquí las respuestas.
Tal vez pensás que si estás bien en un lugar, no necesit´as ir a buscar otro. Pero si te quedás estancado/a en tu zona de confort, tu crecimiento personal puede estancarse, y no vas a evolucionar en ningún sentido. Al “más vale malo conocido, que bueno por conocer”, ya podés decirle adiós.
¡Buscá la magia!
¿Cuál es la causa principal por la que no salís de tu zona de confort? El miedo. Estropea todo, no te permite dar el primer paso ni cruzar esa línea invisible que te impusiste para no salir del refugio. Arriesgarte a hacer eso que siempre quisiste pero nunca te atreviste. Vas a dar por tierra tus barreras internas y las externas, esas que no te permiten vivir tu vida plenamente.
Con miedo y todo, ¡hacelo igual!
Permitite equivocarte todas las veces que hagan falta. Pisar terreno desconocido te va a llevar a lugares donde jamás soñaste estar, y es natural cometer errores.
Tal vez te parezca una tarea titánica, pero nunca es tarde para empezar el cambio que tanto deseás. Tal vez conozcas personas viajan mucho y sin grandes presupuestos, cambian constantemente, y en el fondo quieras ser un poco como ellos. ¿No te sentís capaz? La rutina te termina atrapando en sus redes y todos tus sueños y aspiraciones se quedan esperando. ¡Animate!
De vos depende...
No pases tu vida pensando en qué hubiera pasado si tomabas ese riesgo que no te atreviste a tomar, o si hubieras tenido el coraje de hacer tal o cual cosa. ¡No te quedes con la duda, no te arrepientas! Tu cerebro es experto en crear patrones automáticos, y cuando te das cuenta, se te pasó la vida en ellos. Recordá siempre que podés escribir el guión de tu vida, tu propia historia, y podés borrar y volver a escribir todas las veces que quieras. Por eso tenés que salir de tu zona de confort, incluso cuando tu mente te dice todo lo contrario.
En imposible que no sientas miedo e inseguridad, pero lo tenés que hacer igual. Jamás vas a encontrar el camino sin perderte un par de veces antes. No seas conformista, no vayas por la ruta más fácil. Aceptá más desafíos, confía en tu intuición sobre lo que te va a hacer realmente feliz.
¿Porqué no?
Comienza un nuevo año, y con él la posibilidad de rediseñar tu futuro, ese que tanto soñás. Dá el primer paso fuera de tu zona de confort. ¡Valor, vos podés!
