13 Julio de 2016 06:05
Bárbara Kolm dijo que tenía 23 años y que venía de una familia adinerada y que es fan de las cirugías. No mintió en nada. "Era el patito feo y al salir de la secundaria me operé toda", sostuvo.
Bárbara y su búsqueda de la perfección.
No deja de sacarse fotos calientes y dice que ama su imagen modificada en los quirófanos. Desde los 18 comenzó a operarse. Contó que se operó casi por completo y se diferenció de las famosas que se operan. Dijo que "todas las vedettes antiguas tiene silicona metida en la cara y ella no. "Moria (Casán) y todas las vedettes antiguas tienen otra cosa en la casa, es silicona. Lo que me hice yo es distinto", dijo sin temor a la respuesta de la One.
Lo llamativo es que el día que entraría a la casa de Gran Hermano, tenía un cirugía programada para potenciar el look de sus abdominales.
Antes de operarse.
Sin lolas ni entrenamiento.
"Ese día me iba a hacer un tallado de abdominal. Cuando me confirmaron que había quedado elegida por Gran Hermano tenía aplicada una inyección de Decadron. Al otro día me esperaban a las 8 de la mañana para entrar al quirófano", dijo en medio de una charla con las hermanitas que no sabían sobre la existencia de esa modificación estética.
Antes de hacerse un retoque en las bolsas.
"Es una lipo que te marca la definición abdominal. Es re simple. Tenes que ser flaca, es una definición. No sabia nadie de la cirugía, te duermen parcial. Pasa que mi papá me pasó un puchito de dinero y no lo llegué a gastar. Esa plata era para que renueve el alquiler", cuenta rápido sobre la ayuda que le brinda su padre, quien es reconocido en toda Latinoamérica.
Walter Kolm, a la izquierda, junto a Carlos Vives.
Su padre, Walter Kolm, es presidente de W.K. Entertainment, una de las figuras más respetadas y exitosas de la música latina. Actualmente, esta enfocado en la gestión y desarrollo de grandes estrellas de la música. Kolm era el presidente de Universal Music Latino y Machete, donde supervisó algunas de las campañas de artistas como Juanes, Enrique Iglesias, Paulina Rubio, Wisin & Yandel y Don Omar. Tanto él como la madre de Barby se cuidan la imagen y lo demuestran luciendo espléndidos.
La madre de Bárbara, a los 50 años.
HAZ LO QUE YO DIGO
Pese al amor por el quirófano, Bárbara aconseja no operarse de tan chica. "Soy muy pendeja y me gusta mucho tocarme en el quirófano. Si yo tengo una nena, la cachetearía si me pide cirugía. La mando a estudiar, pero mis padres están curados de espanto", admite. Lo que la motivó fue su inseguridad y las burlas que sufrió de chica.
"Se reían de lunar que tenía en la cara y que me lo saqué. Luego la nariz, las lolas y me toqué la cara. Pómulos, labios, cachetes. Eran inseguridades de chica y ahora ya las superé pero sigo porque me gusta. Nadie me cree si muestro el documento", sumó y reconoció que "tiene que controlarse" porque sino viviría pensando qué hacerse para mejorar su imagen.
Bárbara de chica, acomplejada con un lunar. Se lo borró con una cirugía.
Bárbara tiene un buen vivir. Y no deja de sacarse fotos calientes. Cuando entró a la casa dijo: “Actualmente me encuentro no haciendo nada, soy una experta. Me llamo ocióloga: soy buena en no hacer nada. Viví en Estados Unidos 2 años y soy bilingüe”.
La imagen de Bárbara tras los cambios.
“Mi padre me mantiene y me pasa plata y cuando no me mantiene, me pongo más rebelde... claramente en este momento no me está manteniendo. Ahora se entera que usaría la plata para operarme, porque no están de acuerdo", se dió cuenta luego de contar todo.