04 Junio de 2025 11:16

En medio del creciente conflicto en el Hospital Garrahan y a pocas horas de que la Cámara de Diputados intente sesionar para declarar la emergencia en la institución, el testimonio de Georgina Duarte, enfermera del centro pediátrico, expuso con crudeza el deterioro de las condiciones laborales y asistenciales que atraviesan quienes trabajan en uno de los hospitales más emblemáticos del país. "No llego a fin de mes. Es el día 10, cobré y ya no tengo más plata. Es empezar a sobrevivir con lo que te queda", relató Duarte en diálogo con Splendid AM 990.

Enfermera de planta y jefa de familia, subrayó que su único ingreso se consume entre alquiler y servicios. "Hoy mi sueldo cubre el 50% del alquiler. El resto se va en pagar tarifas que están carísimas", explicó. El Garrahan, referente en atención pediátrica de alta complejidad en Argentina y América Latina, atraviesa un vaciamiento silencioso. A la precarización de salarios —con sueldos que oscilan entre los 600.000 y 800.000 pesos— se suma la renuncia masiva de profesionales: más de 200 trabajadores de planta permanente abandonaron el hospital desde fines de 2023 por motivos salariales, y muchos más evalúan seguir ese camino.
"Lo que está diciendo el presidente no es verdad, y si realmente piensa eso, está equivocado", afirmó Duarte en alusión a las descalificaciones del presidente Javier Milei hacia los empleados del Estado. Sin ánimo de confrontar, pero con determinación, lo invitó a recorrer los pasillos del hospital. "Lo invitamos a que venga y vea el trabajo que se realiza, que realmente es titánico por sueldos miserables, que no alcanzan ni siquiera la canasta de pobreza. Veo que mis compañeros se enojan o se ponen mal, pero la verdad como no siento que me identifica nada de lo que está diciendo el Presidente porque todos sabemos cómo trabajamos dentro del hospital".
El relato de Duarte no solo da cuenta del ahogo económico que enfrentan quienes sostienen la atención sanitaria, sino también del impacto directo en el funcionamiento del hospital. Con residentes en paro y médicos sobrecargados, la estructura hospitalaria se resiente: "Desde las 16 horas, el hospital funciona con guardias, y al no estar los residentes, hay salas que quedan sin médicos. Esos pacientes se trasladan a otros sectores, y eso aumenta la carga de trabajo del resto del personal", explicó. A esta sobrecarga se suma el deterioro en la calidad de los insumos: "Se bajó la calidad, algunos faltan. Nunca habíamos tenido problemas con pañales, por ejemplo".

La enfermera también se refirió al sentimiento colectivo del personal del Garrahan ante las agresiones verbales del oficialismo. "Los profesionales que trabajamos ahí sabemos decir que no y quizá le cueste caro al Presidente el hecho de hablar de esta manera de todos los trabajadores que nos costó tanto llegar a este lugar, formarnos y poder trabajar para la gente, para los niños", dijo y sumó: "La característica que tenemos es que sabemos los derechos que tenemos y lamentablemente para el presidente nos va a tener que escuchar".

El testimonio de Duarte toma mayor relevancia en el contexto de la sesión especial que buscará celebrarse este miércoles en Diputados. Allí, los bloques opositores intentarán avanzar con el tratamiento de una serie de proyectos que declaran la emergencia en el Garrahan y exigen una recomposición salarial urgente para todo el personal. La iniciativa principal, impulsada por el diputado Pablo Yedlin (UxP), propone una declaración de emergencia por dos años, la recomposición inmediata de salarios —no menores a los valores reales de noviembre de 2023— y el fortalecimiento de las residencias médicas.