21 Junio de 2015 20:16

Esta noche, Daniel Scioli llegó al set de 678 para despejar dudas sobre su ADN kirchnerista. El precandidato presidencial enfrentó algunas preguntas incómodas y pocas interrupciones. Tuvo tiempo para responder y casi no hubo repreguntas. “Tenía muchas ganas de venir a debatir -aseguró-. Todos tenemos que sacarnos las dudas”.
Scioli regó su discurso componedor con algunos guiños para la militancia. “Creo profundamente en la Patria Grande y en la integración latinoamericana”, confesó en medio de una larga respuesta.
Cuando bajaron los primeros -de muchos- aplausos desde la tribuna, sonrió y formó la “V” peronista con su mano.
La primera pregunta fue del conductor, Carlos Barragán, refiriéndose a quienes “tenemos reparos” con su candidatura. El gobernador prefirió destacar puntos de su gestión, como las inversiones productivas y los cambios en la estructura fiscal. “Son las políticas que empezó Néstor”, recordó. También aclaró que “este proyecto político está en evolución permanente”.
Scioli aseguró que su eventual gobierno se caracterizará por “la materia prima con inversión, integrada a la fuerza de los trabajadores y a la ciencia”. Procuró mostrarse cercano a su candidato a vice, Carlos Zannini (“lo atacan por las dudas”) y dijo que la suya también será “la victoria de la Asignación Universal por Hijo, del Procrear y de la juventud”.
Entre aplausos y algunas preguntas incómodas, Scioli salió airoso de
678.
Consultado por la Ley de Medios, elogió los canales de participación que creó la norma (en especial los de Canal 7), destacó la importancia de las nuevas tecnologías para la inclusión social y deslizó que está a favor de la adecuación del Grupo Clarín a la Ley de Medios: “Se tiene que cumplir. Tenemos que debatir con fuerza pero también respetarnos con fuerza”.
“Hay que dar el debate en todos lados”, planteó el gobernador.
Cuando Barragán le avisó que su participación en ámbitos como el Espacio Clarín “nos cae mal”, Scioli propuso “dar el debate en todos lados, con todo lo que tenemos para decir, con todos los argumentos sólidos”.
Más tarde, Nora Veiras le llamó la atención sobre la situación carcelaria y las violaciones a los Derechos Humanos de las fuerzas de seguridad provincial. El candidato aseguró que está encarando la reforma más importante de su historia y que en la última jura a la bandera participaron 18 mil efectivos.
La solución, aclaró, pasa por atacar problemas de fondo como la exclusión juvenil y el narcotráfico. “Yo sé que faltan cosas”, reconoció.
“Axel está haciendo un gran trabajo”, dijo sobre el ministro de Economía. Sin aclarar si Kicillof estará en su gabinete, recordó que “ahora la Presidenta le ha confiado la primera diputación por la ciudad de Buenos Aires”.
También lo consultaron sobre la fragilidad institucional de la Corte Suprema de Justicia. Su respuesta fue ambigua: debe normalizar su funcionamiento, pero “lo hablaremos en su momento”.
Antes del cierre, dejó otra (in)definición. Desde el 10 de diciembre Cristina Fernández será “una mujer de consulta nacional e internacional”, pero también “hay que ser muy respetuoso de su voluntad”. La prueba de fuego cerró con aplausos.