
El colegio Universitas de La Plata comenzó a dictar clases virtuales de emergencia este viernes, luego de que un grupo de padres de la institución descubriera una peligrosa conexión ilegal de gas que administraba a través de garrafas el sistema de calefacción. Estaba escondida detrás de una falsa pared que descubrieron tras ingresar, porque un día antes sus hijos habían tenido que salir a la terraza "para ventilarse" por exponerse al monóxido de carbono.
"Casi se nos mueren los pibes", aseguró ante BigBang Noelia , una de las madres que estuvo en el escrache que realizaron el último jueves en la institución ubicada en la calle 59, entre 6 y 7. Si bien el reclamo por la falta de calefacción venía desde octubre de 2024, la situación explotó a partir de los testimonios de las y los alumnos. "Tuvimos que apagar la estufa porque ya nos dolían los ojos y la cabeza", le contó su hija, alumna de la institución. El problema eran los calefactores sin tiro balanceado que habían puesto en las aulas.
Cuando volvió a su casa, la adolescente le contó que los hicieron subir a la terraza para que se oxigenen, luego de entender que habían sido expuestos al monóxido de carbono a partir de las sucesivas quejas de distintos chicos y chicas. El frío de esa mañana había llegado a los -3° en la ciudad de La Plata, aunque el miedo a una intoxicación los llevó a exponer a las y los estudiantes a las bajas temperaturas para evitar un mal mayor.
Durante el escrache los padres vieron que desde la institución no dejaban ingresar a los inspectores de Camuzzi. Así fue que, cuando entraron ellos lo hicieron con el papá de un alumno que es gasista matriculado, y pudieron ver y registrar todas las irregularidades que había en el edificio. Antes un familiar había denunciado que a través de un contacto con la distribuidora, había averiguado que el colegio no había presentado nada y que no había ningún gasista matriculado que se hubiera acercado a presentar algo.
La conexión ilegal que alimentaba con dos garrafas grandes la calefacción del colegio fue descubierta detrás de una falsa pared de madera que impedía que se vea el peligroso escenario, que iba contra todas las normas y medidas de seguridad vigentes. Ya en la puerta del colegio el medidor de gas había sido retirado por Camuzzi, "porque los caños eran muy viejos" y era imposible que las estufas funcionen de otra manera.
Las madres y padres habían pedido antes una reunión por la vía correspondiente, con la especificación de todos los reclamos que fueron necesarios. Aunque la situación se fue de control a partir de los testimonios de los alumnos, que desde mayo advertían del frío que pasaban en la escuela. También impulsaron el faltazo masivo del jueves que hicieron desde el alumnado para denunciar la realidad que sufren.
El 17 de junio, desde la Fundación Colegium que administra Universitas, informaron que "debido a los cambios en la legislación en lo referente a las medidas de seguridad del gas natural, se viene trabajando ininterrumpidamente para hacer las adecuaciones edilicias correspondientes" y que sólo restaba "la inspección ocular de la empresa Camuzzi para que se restablezca el servicio".
Dos días después, otra comunicación confirmó que "el gasista matriculado" que trabajaba en las reformas "no hizo el trámite de final de obra" para que se "restableciera el servicio". Aunque también anunciaron que "otro" profesional trabajaba para revertir la situación. Allí contaron que repartirían "artefactos eléctricos en las aulas para climatizarlas".
Por la ola polar, el 23 de junio justificaron las faltas por cuestiones de emergencia y cambiaron el horario de ingreso a las 9:30, aunque aclararon que cualquiera podía concurrir desde las 7:30. También aclararon que durante ese día se iba a adecuar "la instalación eléctrica para la colocación de calefacción".
Una semana después, en el grupo de WhatsApp que el colegio comparte con los padres, confirmaron que todo estaba en condiciones y que los horarios habituales se habían restablecido, ya que se había "regularizado la situación". "Lamentamos los inconvenientes que esta situación haya podido ocasionar y agradecemos sinceramente su comprensión y paciencia durante este proceso", finalizaban todas las cartas.
Ahora las clases se darán virtuales. La escalada de la protesta contra lo que hicieron en la institución fue demasiado y ahora la solución que encuentren al frío tendrá que ser revisada, además de por las instituciones correspondientes, por las madres y padres que se organizaron por la seguridad de sus hijos e hijas.