16 Mayo de 2025 11:47

La televisión argentina no da respiro, y esta semana sumó un nuevo capítulo a su extenso historial de romances, traiciones, suspensiones y declaraciones cruzadas. En el centro de la tormenta se encuentra Luciana Elbusto, periodista y conductora de ISPA, Todo al revés (Net TV), quien reconoció públicamente haber tenido un romance de cinco años con nada menos que Diego Brancatelli, figura del periodismo político y actual esposo de Cecilia Insinga, madre de sus dos hijos.
Lo que comenzó como un susurro de pasillo terminó convertido en un huracán mediático. Elbusto, lejos de mantener el perfil bajo que algunos esperaban, decidió hablar. Y no habló en un solo lado: estuvo en LAM, en Mujeres Argentinas, prometió visitas a Sálvese Quien Pueda y hasta usó su cuenta de TikTok para lanzar dardos con un humor viral que fue inmediatamente criticado. En uno de sus videos más comentados, se la ve bromeando con un audio que dice: "Dios dijo 'no desearás la mujer de tu prójimo'. A ustedes les dijo. A nosotras no nos dijo nada". El mensaje, disfrazado de comedia, pareció tener una clara destinataria: Cecilia Insinga.
Pero mientras el affaire sacudía las redes, su lugar de trabajo no encontró tanta gracia. En Net TV, donde conduce ISPA junto a Diego Suárez, la situación escaló rápidamente. El canal decidió suspenderla por una semana, y aunque Elbusto ofreció disculpas, parece que el lunes se sabrá si sigue o no al frente del ciclo. "Yo no la suspendí, fue el canal", se defendió Suárez en LAM, al tiempo que confesó haberse sentido "traicionado". "Lo que no pude entender nunca es cómo de las 8 de la noche a las 8 de la mañana ella tomó la decisión de decir algo totalmente distinto a lo que me dijo a mí, y me dejó como un boludo al aire", disparó sin anestesia.
Suárez aseguró haberla respaldado internamente, convencido de que Elbusto decía la verdad cuando negaba el vínculo con Brancatelli. Pero al día siguiente, la bomba explotó en todos los programas de chimentos del país. "Yo necesito un conductor para el programa", dijo con honestidad brutal. La relación profesional, al menos por ahora, quedó fracturada. Del lado de Elbusto, hay autocrítica, pero también una defensa: "En ese momento no podía reconocerlo. Empezaron a aparecer pruebas y no lo podía ocultar. Lo que molestó es que estuve por los programas. Pero yo vivo de esto, no puedo no dar notas".
En definitiva, parece que le gustó más la cámara que su vínculo con Brancatelli. Y sobre Diego, aseguró que "seguramente está enojado", pero deslizó que lo entiende: "Tiene que cuidar a su mujer y a sus hijos. Uno no deja de sentir de un día para el otro". La historia tiene todos los condimentos: un romance secreto, un pacto de silencio roto, una suspensión laboral, un conductor herido en su ego, videos en TikTok que alimentan la polémica, y un triángulo amoroso que se sigue analizando en cada panel de espectáculos. La novela continúa, y el próximo lunes, cuando se defina el futuro laboral de Elbusto en Net TV, podría escribirse un nuevo capítulo. ¿Habrá reconciliación con su equipo? ¿Seguirá hablando? ¿Resurgirá en otro canal? Lo único seguro es que, por ahora, Luciana Elbusto ya no pasa desapercibida.