10 Mayo de 2015 16:16

Periscope tiene apenas un año y ya provocó un revuelo bárbaro que genera, otra vez, un debate sobre lo que se puede hacer y lo que no en la era de Internet. Es simple: se trata de una app -que compró Twitter el mes pasado por unos US$ 100 millones- y que permite hacer streaming en vivo desde la plataforma del pajarito azul. O sea: cualquier que quiera transmitir algo se conecta a la aplicación y transmite; del otro lado, alguien que quiere ver hace click en un link y listo. Simple, muy simple.
Mirá una review que hicieron en CNN:
Ahora, qué pasa cuando en lugar de hacer streaming de un gato corriéndose la cola o del accidente de la esquina, alguien apunta el smartphone y transmite la pelea Mayweather-Pacquiao (por el que sólo en EE. UU. el pay-per-view recaudó US$ 400 millones, a razón de US$ 100 por televidente) o el esperado estreno de nueva temporada de la serie Games of Thrones. Lo que pasa es que cadenas gigantes de tevé tradicional, como HBO y Showtime, ponen el grito en el cielo, y con razón: pagan millones produciendo y en derechos de trasmisión. ¿Tiene razón de verdad? En principio, sí: son dueños de esos derechos. Igual, ya parece haber quedado claro qué pasa con estas batallas corporativas contra la ola de nuevos servicios disruptivos en Internet. Es como querer tapar un grieta en una represa con un dedo: en algún momento el agua tapa todo. ¿Pueden obligar a que Persicope cierre? Podrían. Alguna vez cerraron Napster (¿se acuerdan de Napster?) y luego florecieron los sistemas pear-to-pear (como torrent y otros) que millones usan para bajar películas y música gratis.
Twitter, que no quiere problemas legales pero que va a promocionar a full a su nuevo “chiche”, ya "advirtió" a los usuarios con que cerraría cuentas que emitan contenido protegido con derechos de autor. Si su idea, como parece, es proteger contenidos con copyright podría adoptar una estrategia de filtros y controles al estilo YouTube. Al canal de video de Google le dio muchos resultados y hoy muchas empresas "están" en YouTube.
Mientras tanto, comienzan a aparecer otras cuestiones que surgen del impacto de la aplicación. Una periodista de Fox, en EE. UU., fue echada de la cobertura de un torneo de golf del PGA Tour por hacer streaming.
La NHL, la liga de hockey sobre hielo, también controla que nadie transmita desde las tribunas, ni siquiera los entrenamientos.
Periscope nació cuando dos de los fundadores, Kayvon Beykpour y Joe Bernstein, vieron las protestas en la Estambul, Turquía, hace unos años. "Esto hay que poder transmitirlo fácil", dijeron. La empresa se fundó en febrero de 2014 y antes de lanzar el servicio formalmente, un año después, ya la había comprado Twitter. Si bien no hay datos oficiales se cree que el monto del negocios estuvo entre US$ 75 y 100 millones. En los primeros días superó los 10 millones de usuarios.
Si bien por el momento Periscope está disponible sólo para iPhone muy pronto Twitter asegura que estará disponible la versión para Android. Igual, no está sólo: Meerkat es una app similar con versiones para iOS y Android.
¿Se puede ver bien en la Argentina? La calidad de conexión puede afectar a transmisiones de este tipo pero es algo que se va a resolver con el tiempo: el 4G, cuando esté disponible plenamente, ayudará y mucho. Millones ya suben fotos todo el tiempo a sus redes, ¿por qué no transmitir video en vivo? Un Gran Hermano en cada teléfono está cada vez más cerca.