21 Junio de 2016 07:16
La actualidad ha hecho que perdamos la capacidad de asombro. Anoche veíamos en la televisión como, de bajo de un altar a la Virgen, en la capilla del convento de General Rodriguez, habían realizado una bóveda. La utilidad de la misma queda librada a vuestra imaginación, contando que fue ahí donde José López fue capturado in fraganti tratando de enterrar 9 millones de dólares y que ese convento era muy frecuentado por los políticos según un testigo.
Creo que a esta altura es necesario preguntarnos ¿La iglesia católica, es víctima o cómplice de esta corrupción? Días atrás escribí sobre el financiamiento de la iglesia y tal debate ya es inevitable.
Por un lado tenemos un papa con gestos pequeños pero muy claros y contundentes de rechazo hacia la gestión del presidente Macri y de aprobación hacia el kirchnerismo. Una foto en la que no sonríe, un rosario bendecido para Milagro Salas y una donación que no la acepta. A mí no me parece para nada casual.
No me parece correcto que se trate de separar de la corrupción que hay en el seno del kirchnerismo a una iglesia corrupta desde hace 1700 años.
Una iglesia que en otros tiempos llamó inquisición las ejecuciones que mandaba a realizar para mantener su poder, que llamó misión jesuita a una nueva modalidad para cazar esclavos y en nuestros días llama penitencia a tapar la inmundicia de los pederastas enviándolos al Vaticano.
No me parece inocente y no creo que el papa, que estaba bien enterado que en Jujuy se había detenido a Milagro Salas; no sepa que en General Rodriguez un convento había sido hecho nuevo y con una bóveda en la capilla.
Es tiempo que como sociedad les empecemos a pedir cuentas a quienes nos gobiernan de: hacia dónde va nuestro dinero. Porque varios millones van al arzobispado de Buenos aires con la consigna de pago de sueldos, pero ¿Quién controla ese dinero? Aunque fueran controlados y contabilizados esos aportes, todavía habría mucho que aclarar sobre aportes que el estado autoriza para usos específicos, fuera del presupuesto y sin consenso como fue el caso de Scolas Occurrentes.
Mientras nuestro país sangra de pobreza y miseria, mientras vemos chicos muriendo de desnutrición, vemos curas gordos que se pasean en sus autos y mientras muchos pasan frío, ellos estarán muy bien abrigados en sus iglesias con una total insensibilidad hacia la gente. Más aún, cuando nuestro país se ha empobrecido y ha pasado por terribles épocas de crisis, el Vaticano se ha enriquecido con nuestro dinero. ¿O acaso el Vaticano nos ayudó en el 2001?
¿Y que hace la iglesia católica con toda la guita que recibe? ¿Ayuda a la gente? No, para ayudar hace otra colecta mas, es decir te saca guita por todos lados.
Esto no es algo que venga del kirchnerismo, pasó en todos los gobiernos pero llegará el día en que todos digamos basta, así como le dijimos basta al kirchnerismo.