25 Diciembre de 2015 18:19

El seleccionado tuvo un mal 2015. Después de un 2014 en el que resalta haber llegado a la final del Mundial de Brasil, lo que destaca de este año que termina es la frustración de haber perdido la Copa América de Chile en manos del anfitrión, un trago difícil de digerir para los dirigidos por Gerardo “Tata” Martino”.
El año termina más tranquilo para el Tata después de ganar en Colombia.
A la derrota en esa instancia definitoria (una más), el equipo nacional debe agregarle un mal comienzo en las Eliminatorias, donde había obtenido 2 puntos sobre 9 posibles en las primeras 3 fechas. Un inicio de torneo apenas disimulado por la victoria ante Colombia en Barranquilla. Una histórica derrota ante Ecuador en el Monumental con un rendimiento paupérrimo, un empate insulso en Paraguay y un empate con gusto a poco frente a una no tan poderosa Brasil habían puesto en jaque la continuidad del Tata.
La Copa América se presentaba como una chance de revancha ante la meritoria final del Mundo alcanzada un año antes. En la primera fase, el equipo nacional no mostró demasiado, con una victoria por la mínima ante Jamaica como piso de rendimiento. En cuartos dejó afuera a Colombia por penales y en semis le pegó un baile antológico a la Paraguay de Ramón Díaz. Fue 6 a 1 y pudo ser más.
En la final el equipo volvió a aflojar. En un partido horrible, la selección empató 0 a 0. En la definición por penales perdió la copa a manos de Chile, que debutó en títulos internacionales.
La gran frustración de 2015: la Copa América.
Lo primero que hizo el Tata después de la derrota fue con Chile fue confirmar a los mismos jugadores que jugaron ese torneo. Imposible obtener mayor demostración de apoyo. Para una gira amistosa en Estados Unidos, Gonzalo “Pipa” Higuaín, quien erró el penal decisivo en aquella fatídica final, alegó un incomprobable malestar estomacal y no viajó. Esta decisión lo marginaría de la primera convocatorio por Eliminatorias.
Pero “Pipa” tuvo que ser convocado en el doblete ante Brasil y Colombia. La lesión de Lionel Messi (que lo mantuvo al margen las primeras 4 fechas de Eliminatorias), de Sergio “Kun” Agüero y de Carlos Tevez sumadas a la falta de gol (apenas 1 en tres partidos) obligaron a clamar por los goles del delantero de Nápoli.
Gonzalo “Pipa” Higuaín volvió a ser convocado ante la falta de gol.
El Tata amplió sus habituales convocatorias. Así aparecieron en el equipo Ramiro Funes Mori, Erik Lamela, Nicolás Gaitán, Ángel Correa o Paulo Dybala. Ya no como una apuesta a futuro si no como una alternativa en el presente. El marcador central del Everton y el volante del Atlético de Madrid, particularmente, rindieron en buen nivel y prometen quedarse con la celeste y blanca.
Presente y futuro: Ángel Correa, jugador de selección.
En 2016 espera la Copa América Centenario, que se jugará en Estados Unidos. También los Juegos Olímpicos en Río. Allí viajará el seleccionado sub 23. Pero esta generación de futbolistas extraordinarios (con Messi como estandarte) merece ganar algo. Y este año se presenta como una posibilidad.