Daljinder Kaur tiene 70 años y tras someterse a tratamientos de fecundación in vitro durante dos años junto a su marido, de 79, dio a luz a un bebé.  

Casados desde hace 46 años, ellos habían perdido la esperanza de tener un hijo y tenían que soportar la vergüenza de no ser padres en un país donde la esterilidad se considera un castigo de Dios.

Hoy, se sienten felices y no dudan que su bebé también lo será.

Los flamantes papás, felices... ¿el bebé? Habrá que preguntarle en unos años.

El bebé fue concebido con óvulo y esperma de la pareja. Tras pesar sólo dos kilos al nacer, el 19 de abril, el pequeño Armaan se encuentra sano y crece normalmente. "Dios escuchó nuestras oraciones. Mi vida ahora está completa. Cuidaré de este bebé yo sola. Me siento llena de energía. Mi marido también es muy cuidadoso y me ayuda tanto como puede", dijo la mamá.

En la mayoría de los países no existe legislación respecto de los tratamientos de fertilización, en cuanto a prohibiciones para mujeres que hayan pasado la menopausia, o para las que se consideren mayores. La decisión es puramente personal.

Los tratamientos de fecundación in vitro tienen diferentes tasas de éxito:

En menores de 35 años, el 50% llega a buen término.

Después de los 35, el porcentaje se reduce a un 12%.

Pasados los 45 es altamente improbable, pero no imposible, por lo que se consideran otros tratamientos como la donación de óvulos.

Sea como fuere, si una mujer pretende ser madre después de los 50 años, es muy posible que logre un tratamiento pero, cómo será su vida de madre? Y lo que es más importante aún: ¿qué pasará con el futuro de ese hijo?

El caso de la mujer india tiene un antecedente en el mismo país. Rajo Devi, otra mujer de 70, ya había dado a luz en 2008. Su hijo no pudo disfrutarla. Ella falleció dos años después del nacimiento de él, quien no la recuerda.

Rajo Devi falleció a los 72, dos años después de tener a su bebé.

Aquí, tres ejemplos de madres que decidieron serlo cuando ya estaban más para abuelas... ¿o no? El debate está abierto.

Mamá holandesa:

En Holanda existe un límite de edad para realizar tratamientos in vitro, que es el de 45 años. Pero como nadie puede prohibir el procedimiento en otro país, Tineke Geessink, de 63, viajó a Italia. Allí existe una clínica en la que trabaja un polémico ginecólogo, Severino Antinori, que tildó a los colegas holandeses de talibanes por no permitir a mujeres de edad avanzada acceder a estos tratamientos. La mujer dio a luz por cesárea a una niña.

La beba sanita, la mamá (63) feliz.

Mamá española:

María del Carmen Bousada de Lara dio a luz a gemelos a los 69 años, en 2006. Fue a través de un tratamiento en una clínica de Estados Unidos. Ella mintió respecto de su edad, porque el límite era de 55 años. Los gemelos nacieron muy bien, pero ella falleció dos años después, a raíz de un tumor.

La española Carmen (69) con los gemelos Pau y Christian.

Mamá rumana:

Con 67 años, Adriana Iliescu esperaba mellizos y finalmente dio a luz a una niña, en un 2009, en un hospital de Bucarest. Durante nueve años se sometió a tratamientos de fertilidad. La bebé pesó muy poquito y nació en buen estado. Su hermanita melliza no sobrevivió al parto.

La rumana Adriana Lelescu y su niña, a quien tuvo a los 67.