Que en paz descanse
28 Julio de 2025 15:54
La comunidad de José C. Paz se encuentra consternada tras el brutal asesinato de Alberto Julio Fernández, un prestigioso historiador de 75 años, ocurrido durante un presunto robo en su domicilio. El hecho tuvo lugar en una vivienda de la Manzana 9 del barrio municipal Storni, donde la víctima fue hallada sin vida, en su dormitorio.
De acuerdo al informe preliminar, Fernández murió por asfixia por estrangulamiento. En la escena del crimen, los investigadores encontraron una bufanda alrededor de su cuello, que podría haber sido utilizada como arma homicida. El cuerpo estaba tendido boca abajo, vestido, aunque con los pantalones y ropa interior bajos. No se detectaron signos de otras lesiones visibles.
Los accesos a la casa estaban abiertos, pero no había rastros de violencia ni de roturas en puertas o ventanas. El único ambiente revuelto era el cuarto donde se halló el cadáver, lo que refuerza la hipótesis de una entradera ocurrida mientras el hombre dormía. La trágica noticia generó un fuerte impacto en la comunidad. La propia Municipalidad de José C. Paz publicó un mensaje de despedida en sus redes sociales y sitio web oficial, firmado por el intendente Mario Ishii, quien expresó sus "respetuosas condolencias" a los seres queridos del historiador.
Fernández tenía una extensa trayectoria en el ámbito cultural y académico. Fue director del Museo Histórico Municipal "José Altube", docente, teólogo, exsacerdote y fundador de la Universidad Nacional de José C. Paz (UNPAZ), donde también se desempeñó como secretario de Integración Comunitaria, Bienestar y Extensión Universitaria. En octubre de 2023, había sido distinguido por esa institución por su compromiso y trayectoria.
También fue presidente y vicepresidente en varias oportunidades de la Federación de Entidades de Estudios Históricos de la Provincia de Buenos Aires. Su legado académico y humano fue destacado tanto por colegas como por exalumnos, que lo recordaron por su calidez, profesionalismo y entrega al servicio público.
Su pasión por la historia local comenzó en 1997, cuando fue convocado por Mario Segura Salas para revisar un libro. Aquel encuentro lo llevó a escribir su primer artículo y marcó el inicio de una vocación que lo acompañaría hasta el final. Desde entonces, se convirtió en un incansable investigador de los orígenes y evolución de José C. Paz, su pueblo natal, al que consideraba su "lugar en el mundo".
Dedicó gran parte de su vida a recuperar la memoria colectiva del distrito: dictó charlas, publicó artículos y libros, y dio clases en escuelas y clubes, convencido de que cada vecino debía conocer las raíces de su comunidad. Las redes sociales se colmaron de mensajes de despedida. "Tu lugar irreemplazable en la comunidad dejará un enorme hueco", fue una de las frases que mejor resumió el pesar generalizado por su partida. La causa está en plena investigación, y por el momento no hay detenidos.
