23 Mayo de 2025 11:02

En medio de la suspensión por una semana del juicio por la muerte de Diego Armando Maradona, un nuevo escándalo sacude los tribunales de San Isidro. Una policía encargada de custodiar el ingreso de los participantes al proceso reveló en su declaración que dos personas filmaron sin autorización una audiencia y que, según sus palabras, habrían sido enviadas por la jueza Julieta Makintach.

La testigo, identificada como la oficial M.D.B., brindó su testimonio el pasado jueves 15 de mayo, justo después del cuarto intermedio que paralizó el juicio tras los pedidos de recusación a algunos jueces. En su declaración, la policía relató cómo detectó a personas ajenas a la lista de prensa oficial filmando con equipos profesionales y cómo una de ellas le mostró un mensaje supuestamente firmado por la propia jueza Makintach. "Le digo que no se podía grabar, él bajó la cámara y una custodia me exhibe su celular en el que había un mensaje de Makintach que decía 'decile a la custodia del TOC 3 que deje a mi gente'", afirmó la policía.
Según relató, tanto Juan Manuel D'Emilio como María Vidal Alemán ingresaron a las audiencias como "escritores", evitando así la estricta lista de medios acreditados. Pero el impacto de esta denuncia no terminó allí. El abogado Rodolfo Baqué, quien representa a una de las partes querellantes, envió el documento con la declaración a los medios y aportó más nombres de los involucrados. Según la policía, los supuestos enviados de Makintach habrían estado grabando imágenes del juicio para una producción documental, algo estrictamente prohibido durante el testimonio de testigos.
Además, el escándalo escaló con el desarrollo de seis allanamientos realizados este jueves en busca de pruebas vinculadas a la presunta producción audiovisual ilegal. Cuatro de ellos tuvieron lugar en San Isidro y dos en la Ciudad de Buenos Aires. Entre los elementos incautados hay discos rígidos, cámaras profesionales, celulares, computadoras y memorias de almacenamiento. Uno de los procedimientos más relevantes se llevó a cabo en la sede de la productora Feel Co., en Villa Martelli, donde se secuestraron numerosos dispositivos con posible contenido de interés para la causa.
También se identificaron a otros involucrados en la producción, como José María Ponti, publicista, y Jorge Ignacio Huarte, realizador audiovisual, así como a Agustina Piñeiro y Vidal Alemán, esta última señalada como decoradora de interiores pero relacionada con las grabaciones en Tribunales. En diálogo con Arganzuela, ciclo de radio 10, el periodista Gabriel Di Nicola adelantó que el martes "el juicio por la muerte de Maradona será declarado nulo y deberá sortearse un nuevo tribunal". "Los allanamientos fueron la derivación de una afirmación encontrada en los registros de las cámaras de seguridad de los tribunales de San Isidro", explicó.
Y detalló: "Encontraron una afirmación del 9 de marzo, o sea, 48 horas antes de que empezara el juicio de Maradona, donde la jueza Makintach hace una especie de preview de lo que sería el juicio, que recorre diferentes instalaciones, que esto sería cerca de las 16 horas del domingo 9 de marzo. Lo que indica es que estuvo en la pre-producción, según me dicen los investigadores. Esta prueba fue la que derivó en que los fiscales Carolina Asprella, José Amallo y Cecilia Chaieb pidieran allanamientos y entre esos allanamientos se allanaron dos productoras y los domicilios particulares de las personas que están involucradas en este supuesto documental".

Entre ellas, el periodista enumeró al "camarógrafo que se ve en una afirmación que ya fue publicada por varios medios de comunicación". "Dentro de este material o de esos allanamientos hay más pruebas que confirmarían la producción o pre-producción del documental y la supuesta participación de la jueza Makintach en ese proyecto audiovisual. Me adelantan que esto va a hacer que el martes el juicio por la muerte de Maradona sea declarado nulo y deberá sortearse un nuevo tribunal", sentenció.
La figura de la jueza Julieta Makintach quedó en el centro de la tormenta. A su supuesta relación con los productores se suma su controvertido cambio de rol dentro del tribunal. El 15 de mayo, día de la denuncia policial, Makintach pasó de jueza vocal a presidenta del Tribunal Oral en lo Criminal N° 3, lo que motivó un cuarto intermedio y generó malestar entre las partes. Según la policía, en esa misma jornada, la magistrada habría pedido disculpas públicamente ante los presentes, sin especificar los motivos del "descontento".
Fuentes judiciales confirmaron que el objetivo de los allanamientos fue "el secuestro de documentación y elementos electrónicos vinculados con contrataciones y producción de material audiovisual para un documental sobre el juicio en curso". El juicio por la muerte del astro del fútbol, que ya estaba rodeado de una atención mediática intensa y tensiones entre las partes, ahora suma un capítulo digno de serie: presuntos infiltrados, grabaciones clandestinas, productoras investigadas y una jueza señalada como facilitadora de un hecho que podría comprometer la transparencia del proceso judicial más mediático del país.

Por el momento, la magistrada no emitió declaraciones públicas, pero se espera que en los próximos días se presenten nuevos pedidos formales de recusación en su contra. Mientras tanto, la justicia investiga si efectivamente existió una maniobra coordinada para filmar el juicio y quiénes serían los responsables legales de dicha operación. El caso Maradona, una vez más, parece no encontrar paz ni siquiera en el ámbito judicial.