03 Septiembre de 2025 09:26
El gobierno de Javier Milei sumó un nuevo traspié diplomático que deja en evidencia la creciente desconfianza internacional hacia la administración libertaria. Una comitiva oficial encabezada por Juan Pazo, titular de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), emprendió viaje a Washington para rubricar el acuerdo de exención de visas con Estados Unidos, pero el itinerario terminó en un fiasco: la firma fue cancelada de manera sorpresiva mientras los funcionarios argentinos hacían escala en Miami.

Según reveló el portal norteamericano Axios, los representantes argentinos recibieron la notificación de que "no debían continuar su viaje" porque al acuerdo "le faltaba una firma". En realidad, lo que pesó fue la decisión del secretario de Estado Marco Rubio, quien detuvo el entendimiento alegando "preocupaciones" por los escándalos de corrupción que golpean al círculo íntimo del Presidente, a partir de las filtraciones de audios que involucran a Karina Milei, Secretaria General de la Presidencia de la Nación y hermana del presidente, y al exdirector de la Agencia Nacional de Discapacidad, Diego Spagnuolo.
Los funcionarios pasaron dos días varados en Miami antes de regresar a Buenos Aires sin resultados, en lo que ya es considerado un papelón diplomático. Desde Washington, un alto funcionario del gobierno norteamericano calificó la situación de "vergonzosa": "Digamos que no fue una gran imagen la que dimos", reconoció en off a Axios. La crisis expuso no solo el debilitamiento de la credibilidad argentina en la escena internacional, sino también las internas dentro de la propia administración estadounidense.
Según la investigación, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, había impulsado el acuerdo con Milei sin la coordinación previa del Departamento de Estado, lo que forzó la cancelación a último momento. Como contrapartida, el gobierno argentino ya había aceptado comprometerse a reemplazar los sistemas informáticos de origen chino en sus aduanas por tecnología estadounidense. El episodio genera un duro golpe a la estrategia exterior de Milei, quien había celebrado semanas atrás, junto a la embajada norteamericana, el inicio del proceso de reinserción de la Argentina en el Programa de Exención de Visas.

La ilusión de esa foto con Washington se desmoronó en cuestión de horas, dejando a la delegación oficial en ridículo y al propio Presidente sin respuestas. Mientras los medios más influyentes de Estados Unidos, como CNN o The Washington Post, recogen el anticipo de Axios, en la Casa Rosada se optó por el silencio. Consultada por el sitio norteamericano, la oficina de prensa presidencial se limitó a esquivar el tema: "No discutimos los detalles de conversaciones diplomáticas privadas". Con la economía en recesión, crecientes denuncias de corrupción y ahora un traspié diplomático que lo deja mal parado frente a su principal socio estratégico, el gobierno de Milei acumula crisis que erosionan su legitimidad. En esta ocasión, ni siquiera pudo ocultar que EE.UU. decidió tomar distancia frente a la falta de confianza en la gestión libertaria.

