23 Noviembre de 2015 14:55
Era un hecho. Tanto era un hecho que C5N volvió a violar la ley, pero a la inversa. A las 18 en punto, el canal de Cristóbal López tituló “Ganó Macri”, cuando aún estaba prohibido revelar datos. Una de las caras de la transmisión, y de confirmar quién era el nuevo presidente de los argentinos, era nada menos que Roberto Navarro, el polémico columnista de la señal, muy afín al kirchnerismo. Navarró no se tomó nada bien la noticia.
En febrero de este año Navarro se descompensó al aire y fue internado.
Así como en la elección del 25 de octubre el hombre de barba candado protagonizó un verdadero papelón cuando se filtró al aire una llamada privada en la que acusaba de “cobardes” y de “arreglar con Macri, hijos de puta” a sus interlocutores, esta vez mantuvo un rol secundario, sufriente.
Al menos hasta pasadas las 23 del domingo, cuando comenzó a sentir mareos y sudor frío. Preocupados, sus compañeros le exigieron que se quedara fuera del aire para que pasara el sopor, pero fue peor.
Navarro se sintió tan mal que tuvo que atenderlo la ambulancia. Le hicieron un electrocardiograma en pleno canal de la calle Fitz Roy, los análisis de rigor y lo mandaron a la casa, a descansar.
En febrero de este año, después de una marcha, Roberto Navarro tuvo un problema similiar al aire. Y Eduardo Feinmann lo entrevistó al aire al día siguiente. En su alocución, el ex conductor del noticiero de las 18 en C5N contó que el columnista declaró sentirse mal. Estuvo internado en el Sanatorio de la Trinidad y se recuperó. Conductor y columnista habían discutido feo al aire el día anterior.
Es que a través de su programa dominical Economía Política y de su página web, Navarro ejerce como periodista militante anti macrista ferviente. Claro que no exento de polémicas. Al barbado empresario periodístico le atribuyen haber cobrado $ 14 millones en pauta oficial. Y él no lo niega, aunque relativiza los números.
Anoche, en plena transmisión de los festejos de Cambiemos, Roberto Navarro volvió a somatizar la derrota de una mala manera. Se descompensó y tuvo que ser atendido por la ambulancia. Esta vez, a diferencia de la anterior, los médicos lo enviaron a su casa. A seguir mirando la consagración PRO por tevé.
