18 Noviembre de 2015 05:24
“No me callo absolutamente nada”, sostuvo con firmeza Pilar Rahola, después de protagonizar un tenso cruce televisivo con Karina Rabolini en la mesa de Mirtha Legrand. La periodista catalana, lejos de acercar posiciones con el kirchnerismo, redobló la apuesta y ahora arremetió contra Cristina Fernández de Kirchner: “Ojalá se tome unas vacaciones, esa mujer ha hecho mucho daño”.
El primer batacazo de la escritora, que viajó al país para presentar su último libro ¡Basta!, tuvo lugar en el ciclo televisivo de la “Chiqui”, cuando interpeló a la mujer de Daniel Scioli y cuestionó el rol de su marido durante los tres mandatos kirchneristas: “No se puede ser oposición y gobierno”. El aire se tensó y el rostro de la primera dama bonaerense mostró su incomodidad por el cuestionamiento.
“No había nada planificado. De golpe estaba la mujer de Scioli explicando un cuento de hadas y todo el mundo la estaba mirando, encantado de la vida. Me pareció surrealista: no reconocí a la Argentina ahí. Entonces di mi opinión y la respuesta fue un populismo barato de bajo techo que me alarmó bastante”, explicó al diario La Nación, y reconoció: “Bajé el tono porque tuve la impresión de que ahí no había debate, que había una especie de pancartita de la que iban sacando consignas bastante débiles”.
“No me gusta discutir políticamente con la mujer de un candidato, pero cuando esa mujer asume un rol político y defiende políticas concretas, entonces sí está en el baile
Las críticas no tardaron en llegar. Una de las más recurrentes en las redes sociales fue que Rabolini no es funcionaria y que, en tal caso, el intercambio lo debería haber mantenido con el gobernador y candidato presidencial por el Frente para la Victoria. “No me gusta discutir políticamente con la mujer de un candidato, pero cuando esa mujer asume un rol político y defiende políticas concretas, entonces sí está en el baile. Pero creo que no está acostumbrada al debate. Además, yo dije lo que muchos argentinos piensan: que el kirchnerismo ha sido un desastre”.
Cristina Kirchner, en la mira
La presidenta abandonará el 10 de diciembre la Casa Rosada y, tal como anunció el día de los comicios electorales, pasará a ser “sólo una militante más”. “No sé qué hará, se pondrá un salón de belleza. No sé a qué dedicará el tiempo libre. Pero creo que sería bueno que se tomara unas vacaciones. Esta mujer ha hecho mucho daño”, advirtió en diálogo con Infobae.
“Ojalá que Cristina se tome unas largas vacaciones”, suplicó la catalana.
Consultada sobre la promesa de Mauricio Macri de sancionar a Venezuela por las violaciones a los derechos humanos en el país, la catalana no sólo celebró la medida, sino que además cuestionó la política internacional de la presidenta: “Cristina parecía un siervo del bolivarianismo. ¡Pero es Argentina! Que Argentina caiga en ese agujero es un desastre. Para Argentina y para todos”.
La periodista también cuestionó el polémico memorándum con Iran. “Amo con tanto dolor a todas las víctimas de la AMIA y ella (por Fernández de Kirchner) intentó venderle el alma de las víctimas a la dictadura culpable de su muerte. Me parece el acto más vergonzante que ha vivido Argentina en democracia. Evidentemente las dictaduras son peores, pero en democracia es el acto más humillante que vivió el país. Y ha proyectado una imagen al mundo nefasta. Por eso me gustaría que se tomara unas vacaciones”.
La periodista reconoció haber sido amiga de Alberto Nisman.
Por último, Rahola destacó que fue amiga personal del fiscal Alberto Nisman, hallado muerto el 18 de enero en su departamento de las torres Le Parc de Puerto Madero, un día antes de la presentación que iba a realizar ante el Congreso por su denuncia de un pacto del Gobierno para absolver a los iraníes acusados del atentado a la mutual israelí.
“Cuando murió, el kirchnerismo reaccionó degradándolo, desacreditándolo, diciendo que se había suicidado por vergüenza
“Alberto sufrió en los últimos tiempos en su lucha contra el régimen por el establecimiento de la causa AMIA. Me ha dicho personalmente: 'Esto me va a costar la vida'. Cuando murió, el kirchnerismo reaccionó degradándolo, desacreditándolo, diciendo que se había suicidado por vergüenza. ¿Vergüenza de qué? Esclarecer su muerte será difícil, pero en estos tiempos de cambio y de esperanza vamos a poner un poco de esperanza ahí también”, remató.
