05 Junio de 2025 11:56

El paro de residentes del Hospital Garrahan fue levantado ayer tras una asamblea en la que discutieron las amenazas directas de la gestión nacional de despedirlos en caso de no volver a sus funciones. La medida, que duró semanas, expuso al Gobierno en el ajuste brutal que tiene entre sus víctimas principales a niñas y niños de todo el país, con las patologías más complejas posibles. Mientras tanto, desde la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) comenzaron un paro durante el jueves en todos los hospitales del país.
La amedrentadora maniobra fue relatada por la jefa de clínica del sector de Hematología del Laboratorio Central, Carolina Goedelman, quien también integra la Comisión Directiva de la Asociación de Profesionales y Técnicos. "Primero llegó un aviso a los jefes de que iban a contratar médicos pediatras para reemplazar a estos residentes. Después, a la tarde, les llegaron a los residentes telegramas, avisando de que si no se levantaban las medidas de fuerza se iban a aplicar sanciones que podían incluir los despidos", declaró ante Radio Splendid.

"Verbalmente se les dijo que estaban los telegramas de despido escritos y que si no se levantaban las medidas se iban a enviar. Así que los residentes levantaron la medida. Los amenazaron", explicitó la médica. Y luego, para no dejar lugar a dudas, clarificó: "Que te digan que te van a echar es una amenaza". "Fue tristísimo. El día de ayer estaban reunidos en el Aula Magna llorando. Me consta que es gente con una vocación y una dedicación a lo que hacen. Siempre hubo problemas, pero como ahora, nunca, nunca", describió Goedelman. "Fue un delirio, pero son todas amenazas o propuestas de medidas que terminan amedrentando", añadió.

Al respecto a la escasa oferta que recibieron amplió: "El bono este, que no se sabe si es por única vez o se lo van a seguir dando todos los meses, sale de recursos genuinos del hospital. No es que hubo una ampliación presupuestaria. El sueldo de residentes depende de Nación". A su vez explicó que "los recursos genuinos del hospital siempre se reparten entre todos los empleados, entre todos, por partes iguales".
"Es un bono fijo que recibimos todos, incluidos los residentes. Ahora, los residentes van a recibir 500 de bonos y el resto del personal, 200, que era lo que veníamos recibiendo los últimos meses. Es no remunerativo. No cuenta para aguinaldo, no cuenta para aportes y obviamente el día que te jubiles, estos bonos no van a ser tenidos en cuenta en tu jubilación", detalló la pediatra.

ATE paró en todos los hospitales
El gremio estatal de la Central de los Trabajadores de la Argentina (CTA) se puso la pelea al hombro, en el sentido de una medida nacional que llegó justo para apuntalar a las y los residentes del Garrahan, tras las amenazas recibidas. Los representados por ATE no recibieron ningún aumento, al igual que toda la planta del hospital salvo los residentes, que sólo significan un 10% del total, lo que implica que el 90 restante no recibió ningún aumento.
"Está claro que el gobierno de Milei no quiere resolver el conflicto del Garrahan. Si piensan que van a cansarnos, se equivocan. Vamos a profundizar todas las medidas de fuerza. Quieren hacer de la salud un negocio. Nos negamos a que los que tengan plata se curen y los que no tengan plata se mueran", lanzó el secretario general de ATE, Rodolfo Aguiar, en su cuenta de X (ex Twitter).

Al mismo tiempo, en un comunicado especificaron que la medida es "en rechazo de la crisis sanitaria que está provocando el Gobierno con su política de desfinanciamiento del sistema de salud pública". "Los salarios son insuficientes y las paritarias profundizan el recorte salarial, destruyendo el poder adquisitivo de las y los trabajadores", sumaron allí.
"Esto se expresa con crudeza en el conflicto del Hospital Garrahan, donde nuestras infancias están corriendo riesgo de vida, y las y los trabajadores que están siendo parte de las medidas de fuerza recibieron amenazas por ejercer su derecho a la participación sindical y a la huelga", reclamaron más adelante.

Mientras tanto, desde el Gobierno nacional salieron a confrontar con la medida de ATE, a la cual en un comunicado definieron como "extorsión política disfrazada de reclamo". "El derecho a la salud de los argentinos no puede ser rehén de intereses políticos y gremiales. Negarse a asistir a los pacientes y desoír las instancias legales de negociación atenta contra toda norma ética, sanitaria y jurídica. Esto no es una medida gremial: es una extorsión política disfrazada de reclamo", cuestionaron desde el gobierno libertario.