08 Febrero de 2016 07:44
Mauricio Macri celebró ayer por la noche su cumpleaños número 57. El presidente sopló las velitas después de las doce y lo hizo acompañado por su mujer, Juliana Awada, y la hija de la pareja, Antonia. Torta con los colores de Boca y descanso tras la sierra.
No es la primera vez que el mandatario decide celebrar lejos de la Ciudad de Buenos Aires. De hecho, en los últimos cinco años optó por hacerlo en distintos destinos turísticos. En esta oportunidad, el elegido fue la provincia de Córdoba.
La familia presidencial llegó el sábado a la exclusiva Estancia La Paz, ubicada a 70 kilómetros de la capital provincial. Y, aunque Macri tenía que cortar el descanso ayer por el acto oficial en conmemoración al 203 aniversario del Combate de San Lorenzo, la lluvia cambió sus planes.
La torta con las 57 velitas y los colores de Boca.
El casco de la estancia, que perteneció al ex presidente Julio Argentino Roca, fue convertido hace pocos años en un lujoso hotel boutique. Los detalles de la propiedad la convierten en una de las más exclusivas de la zona: los jardines, por caso, fueron diseñados por el paisajista Carlos Thays, encargado de la realización del Jardín Botánico de la Ciudad de Buenos Aires.
El casco histórico fue redecorado y fusiona espacios tradicionales con diseño moderno.
El hotel ofrece a sus visitantes la posibilidad de realizar cabalgatas y suma, además del inmenso campo de golf disponible, botes para navegar por el lago que se encuentra dentro de las instalaciones y paseos en carruajes tradicionales. Las actividades recreativas suman dos canchas de polo profesionales y la posibilidad de tomar clases del deporte.
Jardines, lagos y piletas: la estancia propone una “escapada relax”.
Pero no todo fue descanso para el presidente. Macri llegó en helicóptero después del acto en Purmamarca en el que se reunió con el gobernador salteño Juan Manuel Urtubey, el jujeño Gerardo Morales y Sergio Massa. Allí lanzó el Plan Belgrano.
La estancia fue propiedad del ex presidente Julio Argentino Roca.
Luego de un día de descanso, el mandatario había planeado retomar su actividad oficial con un viaje a Santa Fe, para conmemorar el 203 aniversario del Combate de San Lorenzo. La lluvia, sin embargo, suspendió el acto que tendría al gobernador Miguel Lifschitz como uno de los anfitriones.