05 Septiembre de 2017 11:00
Durante años, Natacha Jaitt llegó a publicar hasta diez tuits por hora. Pero la guerra en medio del PuntitaGate le puso un freno. La morocha, que fue denunciada por extorsión, echada de la radio Mega, donde trabajaba, y sufrió un allanamiento en su casa y podría ir presa, cumple a rajatabla la promesa que hizo la semana pasada. "No pienso tuitear hasta después del 7", dijo. Ese día deberá prestar declaración indagatoria.
"Ella está contenida por un psicólogo, no ve televisión, no tuitea, ni se fija lo que tuitean sobre ella. Está enfocada en la crianza de sus hijos, en su salud y en la causa injusta que le armaron", dijo a BigBang un allegado a la modelo y conductora radial. "La quiero ver presa", había dicho Yanina Latorre. Hoy dijo que ella jamás "extorsionaría a nadie".
Natacha, en la conferencia de prensa que después de sufrir un allanamiento.
El viernes, Jaitt protagonizó una escandalosa conferencia de prensa en la terraza de un bar de Palermo. Con la intención de seguir con la batalla mediática que lleva adelante desde hace varias semanas contra la familia Latorre en la justicia, ella y su hermano Ulises convocaron a los medios para dejar en claro las sensaciones que dejó el llamativo allanamiento que sufrió la morocha la noche del jueves.
Natacha aseguró estar furiosa por "lo que le hicieron a su hijo" durante el allanamiento realizado por la Policía en su domicilio. "Se llevaron las computadoras y los celulares de mis hijos, donde tienen sus cosas. Lo más grave acá es que se metieron con un hijo que no tiene papá, con un menor, y eso no se lo perdono a nadie", dijo.
Y continuó: "Lo que está en juego acá es la historia de mi hijo. Un allanamiento sin ninguna razón, con una velocidad nunca antes vista. Acá no hay poder, acá hay abuso. Esto no se los perdono". Al mismo tiempo, la modelo sostuvo que a partir de ahora "se quedará calmada" hasta el 7 de septiembre y esperara por el accionar de la Justicia.
Natacha junto a sus abogados y su hermano.
En esa fecha, Natacha fue llamada a declaración indagatoria, por lo que agregó: "Tengo mucho para hablar ahí, pero después del siete vemos lo que pasa. A ellos les diría que se cierren al silencio porque el siete, justamente el siete, se va a saber todo".
El llanto de Natacha.
Desde que empezó esta suerte de conferencia hasta que finalizó, la morocha acusó a la familia Latorre y a Fernando Burlando, abogado del comentarista deportivo, de ser los responsables de la irrupción de la policía en su casa. "La Justicia va a mostrar todo lo que había ahí adentro y ahí van a ver que no hay ninguna extorsión", explicó muy enojada.
Y aclaró que la culpa de la difícil situación que esta viviendo, tanto emocional como laboral, es "de todo el grupo siniestro formado por Fernando Burlando, Yanina y Diego Latorre. Esto fue armado por ellos, no se los voy a perdonar", cerró.
Según Andrés Rabinovich, abogado de Natacha, la policía -a través de una orden judicial- fue a buscar "todo el material que tiene ella sobre Diego Latorre". Pese a esto, la mediática señaló que "jamás tuvo ni tendría nada en su propiedad" que refiera a algo sexual o que pertenezca a Diego Latorre.
La morocha prometió que no utilizará las redes sociales hasta el 7 de septiembre.
Para Rabinovich, los Latorre "llegaron demasiado lejos. Esto no se judicializó, se criminalizó. Se metieron con el trabajo de Natacha", dijo el letrado. Para terminar, Natacha reconoció que hasta el siete de septiembre no irá a ningún programa de espectáculos y que se acabaron los cruces por la red social Twitter.
