04 Marzo de 2016 19:21
La realidad supera la ficción, dice la frase. Pero en tecnología casi podría decirse que la realidad se inspira en ella. Como prueba, hoy podemos ver muchos adelantos tecnológicos que hace años, grandes novelistas o películas de ciencia ficción habían imaginado, hechos realidad.
El futuro será diferente a como lo imaginamos.
Cara a cara pero a la distancia
Ya es casi cotidiano. Pero muchos recordamos cuando decíamos: “se va a poder hacer llamadas con imágenes” como si estuviéramos hablando de un imposible. Pero el verdadero visionario fue Julio Verne, quien allá por 1889 describía el "fonotelefoto". En una columna publicada en un periódico francés, el escritor contaba cómo imaginaba el futuro.
Allí realizó una de las primeras referencias a las videollamadas describiendo un aparato capaz de realizar “la transmisión de imágenes por espejos sensibles conectados con cables”.
Videollamadas.
Mark Zuckerberg no inventó nada
Más allá de las controversias sobre su autoría de Facebook, la idea de las redes sociales tuvo su primera aparición en 1977 en un ensayo de J. G. Ballard que finalmente fue profético, aunque un poco más ambiciosa que nuestra realidad de hoy. Uno de sus párrafos decía:
"Cada una de nuestras acciones durante el día, a lo largo de todo el espectro de la vida cotidiana, será instantáneamente grabada en video. Por la noche nos sentaremos a ver las imágenes, seleccionadas por una computadora entrenada para elegir sólo nuestros mejores perfiles, nuestros diálogos más inteligentes [...] y luego juntaremos todo ello para tener una reconstrucción mejorada de nuestro día".
Al final, Mark no inventó nada...
Duro por fuera
Si Robert Downey Jr extraña sentirse un superhéroe como lo era en Iron Man, ya puede serlo de verdad. Ya lo hizo Clark Gregg (Phillip "Phil" Coulson en Iron Man 2) cuando probó el exoesqueleto robot XOS 2 de la compañía Raytheon. Hasta ahora, el XOS 2 tiene fines bélicos. Pero existen otros proyectos para otro tipo de aplicaciones como por ejemplo soporte para trabajos que requieran el uso de fuerza superior a la capacidad humana.
De la literatura a Japón
Hoy a nadie le parece una locura que la empresa japonesa Robot Taxi esté realizando las primeras pruebas en las calles de su servicio de taxis robot para poder implementarlos para los Juegos Olímpicos de 2020.
Pero la idea parecía un poco más loca cuando en 1990 Arnold Schwarzenegger los usaba en Total Recall o cuando en el 97 Bruce Willis escapaba en uno de ellos en El quinto elemento.
Lo cierto es que la posibilidad de no tener que charlar más con el taxista está muy cerca de hacerse realidad.
Hablarle a una máquina
Los asistentes de voz de Android y Siri se vuelven cada vez más populares y eficientes. Por eso no es extraño ver gente que le habla a su móvil sin que este esté conectado en una llamada.
En 1965 Frederik Pohl publicaba la novela The Age of The Pussyfoot, en la que soñaba un programa que traducía “las variaciones de voz más normales, idiomas, acentos y otras modalidades en un guión computerizado [...] Mientras tu asistente personal esté cerca del rango de percepción de la voz, te podrás comunicar si lo deseas a través de receptores compartidos.”
Satélites. La ciencia ficción lo pensó primero
Un párrafo aparte merece Arthur Clarke, histórico escritor de ciencia ficción que en 1945 propuso el uso de satélites artificiales geoestacionarios para mejorar las comunicaciones internacionales, y terminó participando en su diseño. Porque como dijo Alan Kay, un pionero de la informática, en 1971: “la mejor forma de predecir el futuro es inventarlo”.