25 Noviembre de 2025 09:30
El primer día hábil tras el feriado largo comenzó con un nuevo infierno para los usuarios del Tren Sarmiento. A las 6:30 de la mañana, la formación circulaba únicamente entre Moreno y Castelar por el intento de suicidio de un hombre de 32 años en la estación Floresta, según confirmó el SAME. El episodio agravó un cuadro que ya venía colapsado: andenes repletos, pasajeros desesperados por subir, robos dentro de los vagones y demoras que, como denuncian los usuarios, ya se volvieron rutina.
El SAME, Bomberos y la Policía de la Ciudad asistieron al hombre en el cruce de Venancio Flores y Emilio Lamarca, lograron rescatarlo con vida y determinaron que "no requería ser trasladado a ningún hospital". Mientras se trabajaba en la zona, el servicio quedó reducido y el caos se multiplicó desde la zona oeste hasta Once. Aunque cerca de las 7 el tren volvió a funcionar entre cabeceras, los retrasos persistieron y los pasajeros se encontraron con el escenario de siempre: vagones llenos, andenes saturados y una sensación creciente de malestar.
Las quejas se multiplicaron en cada estación. "Salí a las 5 de la mañana y todavía estoy acá", relató una mujer a TN mientras intentaba subir entre empujones. Otra pasajera, agotada por la acumulación de problemas, resumió lo que muchos sienten a diario: "Entre las complicaciones, encima no sabes si llegás, eso es lo peor". En Morón, una de las estaciones más afectadas, se vieron escenas que ya parecen parte del paisaje: madres con bebés esperando la formación siguiente para evitar viajar apretadas; chicos en edad escolar retenidos en el andén; trabajadores discutiendo para lograr un lugar.
Una joven explicó que los tiempos de viaje directamente se duplicaron: "El viaje lo hacía en 60 minutos, ahora tardo 30 más". Un hombre que viajaba pegado a la puerta lo dijo sin vueltas: "Es una tortura". A las demoras estructurales se sumaron los trabajos de mantenimiento en Liniers, que ralentizan aún más el servicio y generan cuellos de botella constantes. "Todos los días igual. Entro a las 12 y salgo a las 9 de mi casa", lamentó otra pasajera. El descontrol abrió también la puerta a situaciones de inseguridad. Una joven sufrió el robo de su celular en plena hora pico.
Las cámaras de TN registraron el momento en el que, tras ser víctima del robo, intentó volver a subir al vagón, resguardando su mochila, pero la cantidad de gente lo hizo imposible. La tensión escaló en varias estaciones: empujones, gritos y forcejeos apenas se abrieron las puertas de los trenes. En un video captado por un móvil televisivo se observó cómo decenas de pasajeros se agolparon para ingresar y evitar quedar varados otra vez. La versión oficial señala que el servicio estuvo interrumpido entre Castelar y Moreno por el incidente en Floresta. Pero los usuarios tienen otra lectura: el Sarmiento hace meses funciona al borde del colapso.

