21 Octubre de 2025 10:59
El entrenador alemán de fútbol Jurgen Klopp confesó las diferencias que hace con sus jugadores de acuerdo al lugar de proveniencia de cada uno de estos. Mientras que a los nacidos en Europa y con sus necesidades satisfechas los exige más, a quienes llegan de países más pobres los trata con más contemplación por las carencias que atravesaron en su infancia. ¿El ejemplo que dio? Argentina.
"Un futbolista argentino entiende el esfuerzo y el sacrificio porque creció en la dificultad", especuló el director técnico ante el podcast The Diary Of A CEO. El ejemplo que daba era el del campeón del mundo Alexis Mac Allister, quien vivió una vida más que privilegiada para la realidad argentina, con un padre futbolista Boca Juniors y de la Selección Nacional, y luego diputado nacional por el PRO, el partido que fundó Mauricio Macri.
"No puedo tratar igual a un chico que creció en una casa humilde de Argentina y a otro que tuvo todas las comodidades en Alemania. Sería injusto", remarcó Klopp, en un caso de discriminación positiva y que expone la consideración despectiva y desdeñosa que hace del estilo de vida de Latinoamérica y lo conocido como "el tercer mundo".
El método del alemán era llamativo de acuerdo a su propio testimonio. "Los trataba la mitad del tiempo a todos igual, y la otra mitad según lo que cada uno necesitara. Pero siempre delante del grupo, para evitar malos entendidos", explicó. El objetivo de esto, según él mismo, era armar grupos de trabajo fuertes en los cuales la diversidad sea una fortaleza y no una debilidad.

"Los jugadores venían a mí: '¿por qué me trata así? Vos nunca le dirías eso a él'. No, porque él es de Argentina y creció sin una ventana y vos sos de Munich y todo estaba bien. ¿Querés que te trate como a él? ¿En serio?", relató el entrenador. "Para juntar a toda esta gente de diferentes partes del mundo, no podés esperar que todos piensen de la misma manera. Simplemente no es posible. Crecer en Alemania obviamente es diferente a crecer en Senegal", señaló.
Sobre Mac Allister amplió que "es un chico increíble, inteligente, con mentalidad ganadora". Además recordó que durante su paso por el Liverpool lo apodaron "Macca" y que "fue una alegría dirigirlo". Aunque también le tocó conducir a otros dos argentinos: Diego Klimowicz y el nacionalizado paraguayo Lucas Barrios.

"Su entorno los obliga a pelear cada día por mejorar, y eso se nota en la cancha. Tienen una energía distinta, una forma de sentir el juego que no se enseña", afirmó Klopp. "No todos crecimos en el mismo mundo, pero en el vestuario debemos entendernos. Y los argentinos, en eso, siempre te enseñan algo", lanzó para finalizar su intervención sobre Sudamérica.

