Otra de Diego en Nápoles: insultó a un hincha argentino por un malentendido
El Diez vivió horas intensas en Italia, donde fue homenajeado por la gloria que cosechó en Nápoles.
06 Julio de 2017 08:49
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Diego Maradona no para. Chupitos en Rusia, exceso de alcohol en una fiesta en Nápoles y cánticos con los hinchas del Nápoli, donde brilló en los años ochenta.
Diego, feliz en Nápoles.
Pero una confusión le jugó una mala pasada. Un hincha argentino le dijo que era de Newell's de Rosario, donde Diego tuvo un paso fugaz. Pero El Diez entendió mal.
"Operación engaño" y bombardeo letal: Israel atacó directamente el corazón de Irán
Más de 200 aviones de combate atravesaron el cielo persa en la madrugada del viernes y ejecutaron una operación sin precedentes.
13 Junio de 2025 09:09
Israel atacó a Irán
Eran las 3:30 de la madrugada, hora local, cuando el cielo de Teherán se encendió con el estruendo de explosiones múltiples. En barrios residenciales como Chitgar, al norte de la capital iraní, las detonaciones sacudieron ventanas y corazones. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) habían lanzado la ofensiva más letal y sofisticada jamás registrada contra la República Islámica de Irán. La operación, denominada "Rising Lion" (León Ascendente), fue una maniobra coordinada de precisión quirúrgica: más de 200 aviones de combate israelíes cruzaron el espacio aéreo iraní en simultáneo y atacaron más de 100 objetivos militares, nucleares y estratégicos. Se utilizaron más de 330 tipos distintos de municiones. En palabras del vocero de las FDI, general de brigada Effie Defrin, se trató de una "operación precisa y sincronizada" que aún continúa.
La ofensiva no solo apuntó a infraestructura crítica. Israel confirmó la eliminación de tres figuras clave del aparato militar y nuclear iraní: Mohammad Bagheri, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas; Hossein Salami, comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) y Gholam Ali Rashid, comandante del cuartel general Khatam al-Anbiya. Además, medios iraníes confirmaron la muerte del científico nuclear Fereydoon Abbasi y de un número aún indeterminado de civiles. Las agencias estatales IRNA y Tasnim detallaron que las explosiones afectaron zonas residenciales en el norte de la capital y otras regiones del país.
El régimen iraní habla de "una masacre" y de "asesinatos selectivos". En un comunicado cargado de furia, la Guardia Revolucionaria advirtió que Israel "pagará un precio altísimo", mientras el líder supremo Ali Jameneí prometió "un castigo severo" y denunció que el régimen sionista "ha cruzado una línea roja al asesinar a nuestros máximos referentes militares y científicos". A pesar del hermetismo con que fue planificada la operación, la prensa estadounidense ya especulaba desde el jueves con una inminente respuesta israelí. El Departamento de Estado retiró a su personal diplomático no esencial en embajadas de Irak y otras zonas de la región.
Aunque el ataque sorprendió por su escala, no fue del todo inesperado. Según fuentes citadas por CNN, Israel implementó una "operación de engaño" para desviar la atención pública y desactivar posibles filtraciones desde su propio gabinete. Durante la ofensiva, las FDI difundieron imágenes de sus cazas despegando hacia territorio iraní. El propio primer ministro Benjamín Netanyahu se dirigió a su nación a las 4 de la madrugada. Allí confirmó la operación, agradeció al ex presidente Donald Trump por su apoyo histórico al combate contra el programa nuclear iraní, y justificó la ofensiva apelando a un dramático discurso histórico: "Hace 80 años el pueblo judío fue víctima del Holocausto perpetrado por el régimen nazi. Hoy el Estado judío se niega a ser víctima de un holocausto nuclear. Nunca más es ahora".
El general Abolfazl Shekarchi, portavoz de las Fuerzas Armadas iraníes, fue categórico en su amenaza: "Israel y Estados Unidos recibirán una bofetada contundente". Sin dar precisiones, anticipó que la represalia llegará "pronto, si Dios quiere". ¿Cómo y cuándo responderá Irán? El Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS) estima que el CGRI cuenta con más de 100 lanzadores de misiles balísticos de medio alcance, con capacidad para alcanzar territorio israelí.
Irán también posee misiles de combustible sólido -de lanzamiento inmediato- y una flota de drones y misiles de crucero, aunque estos últimos presentan una efectividad limitada ante las avanzadas defensas antiaéreas de Israel. En octubre de 2023, Irán disparó cerca de 200 proyectiles contra Israel. La mayoría fue interceptada con la ayuda de Estados Unidos y aliados. Esta vez, sin embargo, Teherán podría optar por una respuesta más audaz o impredecible. La amenaza de una escalada es real y cercana.
A pesar de los elogios de Netanyahu hacia Trump, el gobierno estadounidense actual se distanció del ataque. El secretario de Estado, Marco Rubio, declaró que "Estados Unidos no participó en los ataques" y que su única prioridad es "proteger a sus tropas en Medio Oriente". Sin embargo, el mensaje fue ambiguo: en ningún momento Washington condenó la ofensiva, y muchos analistas consideran que la pasividad del gobierno norteamericano constituye una señal de luz verde tácita.
La acción israelí también pone en jaque las negociaciones nucleares entre Irán y Estados Unidos, que habían comenzado el 12 de abril y cuya próxima ronda estaba prevista para este domingo. Hoy, todo parece indicar que la diplomacia ha sido reemplazada por la lógica de la fuerza. Israel defiende su accionar con el argumento de la legítima defensa. Netanyahu declaró que Irán viene produciendo uranio suficiente para construir hasta nueve bombas atómicas y que, en los últimos meses, dio pasos concretos hacia la fabricación de armamento nuclear. "Atacamos el corazón del programa de armamento nuclear de Irán", sostuvo.
Además, el primer ministro señaló que "Israel no permitirá jamás que quienes llaman a nuestra aniquilación consigan los medios para lograrlo". Pero para Teherán, el ataque equivale a una declaración de guerra. El asesinato del general Salami -líder espiritual y operativo del CGRI- es el golpe más duro que recibió el régimen en décadas. El mensaje que llega desde lo más alto del poder iraní es claro: la sangre será vengada. Lo que comenzó como una serie de ataques selectivos puede convertirse en el punto de no retorno en una guerra que arrastre a toda la región. "Nunca más es ahora", dijo Netanyahu. Pero en Teherán, las sirenas aún suenan.