13 Octubre de 2015 12:41
Definitivamente, si no hubiera sido por Astérix, nunca hubiera aprobado historia de primer año. Los galos, esos guerreros franceses que a los 10 años ni sabía que existían y que valientemente se enfrentaron a los romanos de Julio César, fueron además de mi mejor compañía para estudiar, un ejemplo de hidalguía, humor y valentía que me acompañan hasta el día de hoy.
Un jefe torpe y testarudo, que aún equivocándose en sus decisiones, es el primero en pisar el campo de batalla, por delante de cualquiera de sus súbditos y frente a cualquier contrincante. Un druida (brujo, médico y consejero), en permanente búsqueda de nuevas mejoras para contener y mejorar la calidad de vida de los aldeanos. Un bardo (músico) que narra las epopeyas en los festines de cada final de capítulo.
Podría enumerar más personajes, pero vamos a los 2 más importantes: Asterix y Obelix.
Astérix simboliza la tenacidad de un enano que no se achica.
Obélix, la fuerza desmesurada de un gigantón con el corazón más noble jamás imaginado.
Y entre los dos, son un equipo inseparable.
Entre estos personajes, sus viajes e historias, recorrí historia de primer año: Egipcios, Sumerios, Romanos, Helvecios, , etc.
Cómo eran, cómo se comportaban y qué representaba cada pueblo dominado en medio de uno de los mayores imperios de la historia: El romano.
Astérix representa la fuerza combativa frente a los gigantes. Y eso se ve reflejado en la vuelta de éste comic Francés, sin duda el más importante en su historia.
Hoy, martes 13 de octubre, es un día histórico en París por la vuelta de Astérix a las bateas de las librerías con un nuevo ejemplar (el número 36), con una dupla nueva de dibujante y guionista por primera vez desde que apareció.
“El papiro del César”, la nueva entrega, es tan importante para los franceses que lo presentaron hoy en la mismísima Torre Eiffel.
Como dato de color, El papiro del César cuenta la historia de Doblepolemix un periodista muy controversial, inspirado en Julian Assange, el creador de Wikileaks.
Lo más importante, gente, es no olvidar el significado de Astérix y lo que puede hacer por sus hijos, si de estudiar historia se trata, “mientras el cielo no caiga sobre nuestras cabezas”.
