08 Marzo de 2016 14:25
Inglesa, aterrizó casualmente en el mundo de la moda a los tiernos 14 años en un aeropuerto, cuando fue descubierta por una cazatalentos. Desde entonces su vida fue pura pasarela. Al principio le costaba encontrar trabajo, pero a partir de una producción para Harper's Bazaar, esa mirada de niña pícara y su desgarbado cuerpo se ganaron a todos.
No llegaba a los 1,75 de altura reglamentarios, pero lo compensaba con medidas soñadas (83-57-88). Sus contemporáneas Cindy Crawford y Linda Evangelista le ganaban en altura y lomo, pero así y todo ella, delgada y bajita, se convirtió en la niña mimada de los diseñadores más exigentes, en un mundo que consumía curvas sinuosas y redondeces.
Andrógina, trabajó para Gucci, Dolce Gabbana, Versace, Chanel, y fue musa de Calvin Klein. También ha sido muy criticada, acusada de difundir una imagen cercana a la anorexia. Fue pareja del caramelo masticable de Jhonny Deep, con quien mantuvo una relación de cuatro años; él ha dicho que Kate fue “una de las mujeres más importantes de su vida”.
Entre 2001 y 2004 tuvo una relación de cuatro años con el editor Jefferson Hack, y en 2002 tuvieron a su hija Lila Grace.
Loca como tu mami.
Su estilo es súper natural y su influencia trascendió el mundo de la moda como protagonista de los escándalos más explosivos de los 90's, gracias a sus excesos con el acohol y las drogas. Tuvo una intensa y escandalosa relación con el rockero Pete Doherty, líder de The Libertines. Se conocieron en 2005, justo cuando la modelo había roto con Jefferson Hack (padre de su hija, Lila Grace), y derraparon juntos hasta las últimas consecuencias. El Daily Mirror publicó sus fotos consumiendo cocaína, circuló un video de ella enfiestada hasta el cuello con su novio impresentable, y todo fue una mancha que interrumpió su carrera. Luego Kate decidió dejar a su novio drogón e ingresar a una clínica de desintoxicación, para hacer un regreso triunfal y le llovieron cientos de contratos, de la mano de Roberto Cavalli.
Kate & Pete (Syd & Nancy un poroto)
Ela ya no se detendría: presentó línea de ropa, perfume, posó para Palyboy y fue reconocida por el British Fashion Council por sus 25 años de trayectoria como modelo e influencia dentreo y fuera del sector, con el record de 36 apariciones en la tapa de Vogue.
El Time la nombró como una de las 100 modelos más influyentes del mundo, porque su cara nunca pasa de moda. Su estilo desaliñado y sus fotos con Mario Testino hicieron furor en la década de los excesos net. Fue ícono sin esforzarse y eternizó la imagen del Londres rocker y despreocupado, nacido con los Stones. Diseñó ropa, bolsos, accesorios para celulares y Christies organizó una gran subasta con obras de Annie Lebowitz inspiradas en esta gran musa de la modernidad.
Eternamente atractiva, imprevisible, natural y sin pretensiones, tiene un sentido del estilo instintivo e impecable. A los 42 años, mantiene intacto el cetro de Reina Grunge y continúa protagonizando la escena rocker model hoy, con su marido Jamie Hince, guitarrista de The Kills.