06 Junio de 2025 09:22

Eran apenas las 5 de la mañana cuando una explosión quebró el silencio de la madrugada en San Justo. Un resplandor anaranjado comenzó a alzarse sobre el horizonte todavía oscuro del conurbano bonaerense. Minutos después, el barrio entero estaba en vilo: una fábrica de plásticos ardía como una antorcha, generando una columna de humo negro y espeso que se podía ver a kilómetros. Otra vez el fuego, otra vez el miedo, otra vez la impotencia.
El incendio comenzó en una planta ubicada sobre la calle José Martí al 3300, a tan solo cinco cuadras del depósito de pañales Liberty, destruido por las llamas hace apenas una semana. Esta vez, el foco fue una fábrica de sachets de plástico, un material altamente inflamable que convirtió el lugar en un infierno en pocos minutos. Las llamas avanzaron con furia, alcanzando el techo del galpón y generando temperaturas que fundieron estructuras metálicas y derritieron materiales en cuestión de segundos.
Cinco dotaciones de bomberos, con más de treinta hombres y mujeres, trabajaron sin descanso en condiciones extremas. El calor, el humo y la presencia de productos químicos complicaban cada maniobra. Mientras tanto, en las calles aledañas, los vecinos eran evacuados con urgencia por miedo a que el fuego se propagara. Muchos salieron en pijamas, desorientados y angustiados, abrazando a sus hijos o cargando lo poco que pudieron tomar antes de abandonar sus casas.
Como consecuencia, la Ruta Nacional 3 fue cerrada completamente al tránsito, lo que provocó largas demoras y caos vehicular desde las primeras horas del día. Ambulancias y patrulleros rodeaban la zona, mientras el cielo se cubría de cenizas. A pesar de la magnitud del siniestro, no se reportaron víctimas fatales ni heridos. Un milagro en medio del desastre. Según explicó el jefe de Bomberos de La Matanza, Damián Díaz, el fuego ya fue contenido, pero las tareas de remoción y enfriamiento continuarán durante todo el viernes. "Se está trabajando en las tareas de extinción, no hay peligro de propagación. El incendio está dominado", avisó.
De acuerdo con el profesional, el personal está trabajando para descompactar los bloques de plástico y enfriarlos para evitar que se reactive algún foco. "Está personal de EDENOR trabajando para cortar la luz y trabajar en ese sector", agregó. Las causas del incendio todavía son un misterio. No se sabe si fue un accidente, una falla eléctrica o un hecho intencional. Pero el contexto genera preocupación: dos incendios de magnitud en menos de siete días, en un radio de apenas cinco cuadras que ponen en alerta a vecinos y autoridades. Las imágenes que circulan por redes sociales son impactantes: el galpón consumido por las llama y columnas de humo que bloquean el paisaje.