10 Marzo de 2022 14:39
Los seis detenidos por la violación a una joven de 20 años en el barrio porteño de Palermo, a plena luz del día, pasan sus horas entre lágrimas, el temor a tener contacto con otros detenidos por cosas que escucharon y recibiendo comida de sus madres todo el tiempo.
En la cabeza de Ignacio Retondo, Ángel Ramos, Steven Cuzzoni, Lautaro Ciongo, Thomas Domínguez y Franco Lykan hay un reloj. Saben que por recomendación de sus defensas, la mayoría de ellos tendrá que esperar hasta el martes de la semana que viene a la decisión del juez de la causa, Marcos Fernández, para saber si les dicta o no la prisión preventiva. La mayoría de ellos no están juntos, ya que fueron divididos por pedido del juez de la causa.
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El temor y preocupación que tienen los detenidos contrasta con el cálculo frío que algunos de ellos intenta realizar. Los llantos, que dicen quienes los resguardan son constantes, no evitaron que, en una de las primeras medidas que tomaron cuando quedaron detenidos, les pasen a sus familiares las claves de sus redes sociales para borrar contenido o pasar a privadas sus cuentas, según consignó el diario Infobae.
En los diálogos que mantienen con sus abogados y familiares repiten que son inocentes. Aun cuando las pericias a la ropa de la víctima arrojaron que había semen compatible con las muestras de ADN que se recolectaron. Lo mismo sucedió en las vestimentas que ellos tenían puestas al momento de la detención. La Justicia aguarda tener el peritaje final para saber a quién corresponde cada muestra.
Sin embargo cada uno de ellos pasa de forma diferente su tiempo detenido, en donde por seguridad no tienen contacto con otros presos. Es que tanto la Justicia como la Policía de la Ciudad saben que los imputados por el delito del que se los acusa son blancos de otros presos.
Ramos, por ejemplo, es el más callado. Los primeros abogados que los visitaron rechazaron defenderlo. Padre de una hija, la preocupación que remarca día a día, tiene que ver con la salud de su madre que tuvo un pico de estrés cuando se conoció el caso. Pasotti, por su parte, da la sensación de que es de los más apenados.
Dueño del Gol blanco en el que sucedió el hecho, se insulta día y noche por haber salido ese domingo. Los más llorones del grupo son Thomas Domínguez y Alexis Steven Cuzzoni. Son los únicos dos del grupo que se conocían desde antes de todo lo que pasó. El primero de ellos fue el que más tiempo le dedicó a preparar su indagatoria, que fue hoy de forma virtual y todavía continúa.
Lykan es otro de los calculadores. A los guardas que lo custodian les dijo que no podía creer las declaraciones de su abuela ante la prensa. Ante los micrófonos, la señora dijo que creía que su nieto se había quedado dormido en el auto y por eso no debía tener idea de todo lo que había sucedido a su alrededor.
El caso de Retondo es particular. En su detención se enteró que tiene otra causa por violación que realizó una chica. El hecho habría sucedió cuando él tenía 14 años.
¿Qué es lo que declararon? Según pudo saber este medio, a diferencia de lo que sucedió la vez anterior, ahora hay algunos que si están dispuestos a responder a las preguntas del juez y del fiscal. Uno de ellos es Cuzzoni. El contenido de las mismas, por ahora, no trascendió pero se espera que una vez culminada la ronda el magistrado tome una decisión antes del plazo establecido.
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Mientras tanto la víctima denunció hoy la falta de cuidado por su imagen y situación que tienen algunos medios de comunicación. Mediante una carta que entregó a la agencia de noticias Télam la joven apuntó contra tres canales de televisión puntualmente en los que los periodistas, los conductores y la producción dieron su cara y hasta su nombre.
