En caída libre
24 Junio de 2025 10:45
El nombre de Nicolás Agustín Payarola dejó de estar asociado a las alfombras rojas y a los clientes mediáticos, para quedar estampado en el expediente de una de las causas penales más resonantes del último tiempo. El Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N.º 39, a cargo del juez Santiago Carlos Bignone, lo procesó sin prisión preventiva por el delito de estafa, en perjuicio del futbolista Gonzalo Montiel, a quien habría defraudado por una suma estimada en 834.000 dólares. Montiel, lateral derecho de la Selección Argentina campeona del mundo en Qatar 2022, denunció al abogado por múltiples maniobras fraudulentas.
Las mismas -según denunció- afectaron no solo sus finanzas personales, sino también las de su familia. Según la causa, Payarola se valió de la confianza que había ganado tras representar al jugador en una causa anterior, para asumir un rol informal de administrador patrimonial, a través del cual tejió una red de operaciones irregulares, promesas de inversión y falsedades documentales que derivaron en la apropiación de una fortuna. El juez Bignone también ordenó un embargo sobre los bienes de Payarola por un total de 810 millones de pesos, monto que busca cubrir el perjuicio económico, los posibles daños colaterales y costos judiciales del proceso en curso.
Según consta en el expediente, entre marzo y octubre de 2023, Payarola convenció a la familia Montiel de crear una empresa inmobiliaria -M&A Desarrollos- que supuestamente serviría para invertir el capital del futbolista en terrenos y desarrollos en el país. Como la sociedad aún no tenía cuenta bancaria, Payarola pidió que los montos fueran transferidos o entregados directamente a él, bajo la promesa de guardarlos "en resguardo" hasta formalizar las operaciones. Nunca los devolvió.
Solo en julio de 2023, el padre del futbolista le entregó 200.000 dólares para una supuesta "carta oferta" de compra de un campo. El vendedor, Francisco Fischer, declaró que jamás vio ese dinero. Antes de eso, otros 47.000 dólares habían sido entregados para "capital inicial" de la empresa, y en agosto se sumaron 160.000 dólares más en sucesivas entregas bajo el pretexto de inversión en dólar MEP, sin ningún tipo de rendición documentada.
El expediente judicial detalla cómo se falsificaron declaraciones juradas, certificaciones notariales e incluso simulaciones de ingresos para justificar estas maniobras. Una parte del dinero —137.000 dólares provenientes de premios otorgados por la AFA tras el Mundial— también fue canalizada en estas operaciones bajo presión y promesas incumplidas. Incluso se detectó una transferencia directa de 140.000 dólares a la firma Campos de la Virgen de Luján, sin que se acredite relación concreta con el supuesto proyecto. El cierre de esta secuencia llegó con otros 150.000 dólares entregados en mano a una empleada del estudio jurídico de Payarola.
La familia Montiel comenzó a reclamar cuando el tiempo pasaba y las promesas no se concretaban. Frente a las presiones, el abogado devolvió montos parciales -unos 148.800 dólares en tres pagos- y buscó que los damnificados firmaran acuerdos donde los hechos se presentaran como simples "incumplimientos contractuales", intentando desactivar el carácter penal del conflicto. Sin embargo, el juez Bignone consideró que existieron suficientes elementos de prueba —testimonios, documentos, recibos, chats y declaraciones notariales— para consolidar la figura penal de administración infiel, aunque no encontró elementos para ordenar la prisión preventiva.
El fallo enfatiza que Payarola actuó "valiéndose del contexto de confianza" para asumir el manejo de fondos sin autorizaciones formales, algo que "excede un mero conflicto contractual".
Preocupación en el entorno de Wanda Nara
La caída en desgracia de Payarola también generó ruido en otros ámbitos. Según reveló Yanina Latorre en Sálvese quien pueda, el entorno de Wanda Nara -a quien Payarola habría intentado representar- también observa con preocupación sus movimientos. "El entorno cercano está convencido que lo que buscó Payarola, todo el tiempo, es representarla. Según ellos, desde que apareció él, empezó el quilombo. Ana nunca hubiese entrado en el lío de denunciarlo a Mauro por violento con ella y los chicos", sostuvo la conductora, refiriéndose a la denuncia por violencia contra Mauro Icardi.
El entorno de la empresaria cree que el letrado buscaba controlar sus finanzas, e incluso la habría convencido de poner una casa a nombre de un amigo suyo, utilizando un fideicomiso. "Alguien muy cercano a ella me dijo que el día que Wanda estaba por cerrar la casa (nueva), él la convenció de que, como era mucho dinero y no estaba divorciada, le convenía ponerlo todo en un fideicomiso que estaba a nombre de su mejor amigo", contó Yanina.
Con este procesamiento, Nicolás Payarola suma un capítulo judicial que podría derivar en consecuencias penales, civiles y disciplinarias. La familia Montiel continúa con la demanda y exige la restitución integral de los fondos, mientras la justicia avanza con medidas cautelares sobre su patrimonio.
