08 Septiembre de 2025 13:06
La relación entre Argentina y Rusia atraviesa una turbulencia inesperada tras las polémicas declaraciones de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien vinculó a "personas ligadas a los servicios de inteligencia rusos" con la filtración de audios grabados en Casa Rosada. En dichos audios, se escucha a Karina Milei, hermana del presidente Javier Milei, en medio de un escándalo que involucra presuntas coimas con los primos Eduardo "Lule" y Martín Menem en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS).
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia no tardó en reaccionar. Este lunes convocó al embajador argentino en Moscú, Enrique Ignacio Ferrer Vieira, para expresar su profundo rechazo a las acusaciones. En un comunicado oficial, la Cancillería rusa afirmó que "Moscú lamenta que Buenos Aires no muestre voluntad de avanzar en el camino hacia su desarrollo progresivo" y exigió "recibir, lo antes posible, explicaciones oficiales completas de la parte argentina sobre las inaceptables declaraciones del ministro P. Bullrich".

El tono del comunicado ruso deja en evidencia la molestia imperante. Según el texto oficial, "el Embajador de Argentina ha sido informado de que la parte rusa rechaza resueltamente las alegaciones antes mencionadas del miembro del Gobierno argentino; se ha afirmado que las mismas no contienen ninguna prueba y por tanto carecen de fundamento y son infundadas".
Además, el documento subraya la existencia de un tratado vigente entre ambos países sobre Asistencia Judicial Mutua en Materia Penal, lo que establece un marco formal para cualquier intercambio de información o colaboración en este tipo de asuntos. Las declaraciones de Bullrich, según Moscú, "no contribuyen al mantenimiento de las relaciones amistosas constructivas que existen entre nuestros países".
La reacción rusa fue complementada por un comunicado emitido por Dmitry Feoktistov, embajador de Rusia en Argentina, quien calificó las acusaciones como "infundadas y falsas". En palabras del diplomático: "El deseo de ver 'espías rusos en cada esquina' es irracional y destructivo".
La controversia reavivó el debate sobre la posible estrategia política detrás de las declaraciones de Patricia Bullrich: los audios filtrados, que revelan presuntas irregularidades en el entorno presidencial, han puesto al gobierno de Milei bajo el ojo de la tormenta y muchos se animan a hablar de que la derrota de las elecciones en Provincia de Buenos Aires se podría haber dado tras la repercusión de estos audios en la opinión pública

Es que el lunes pasado, Bullrich elevó aún más la tensión al sugerir que además de Rusia podría haber "incidencia de Venezuela" en el caso de las filtraciones. Sin embargo, hasta el momento no ha presentado pruebas concretas que respalden sus acusaciones.
El que la tiene complicada es Ferrer Vieira, encargado de representar a Argentina en Moscú, se encuentra ahora en una posición delicada. A diferencia de sus predecesores, como Eduardo Zuaín o Ricardo Lagorio, Ferrer Vieira tiene un perfil mucho más bajo y menos experiencia en situaciones de alta exposición internacional.

Las actividades realizadas por la embajada argentina en Rusia durante su gestión fueron limitadas y discretas, centradas principalmente en eventos locales como visitas a escuelas y centros de salud. Ahora, Enrique Ignacio Ferrer Vieira enfrenta el desafío de manejar una crisis diplomática que podría tener consecuencias significativas para la política exterior argentina.