15 Octubre de 2025 15:58
La reciente cumbre entre el presidente argentino Javier Milei y el presidente estadounidense Donald Trump en la Casa Blanca deja más preguntas que respuestas, y su impacto ya se siente en los mercados. La reunión, que en teoría buscaba garantizar el respaldo financiero del Tesoro yankee terminó con el libertario arrodillado ante la voluntad política del estadounidense.
Durante una entrevista con CNBC, Milei no ocultó su entusiasmo por el supuesto apoyo condicionado de Estados Unidos: "Lo que nosotros hemos recibido básicamente fue un fuerte apoyo a las ideas de la libertad. Y eso él lo complementó en lo que fue el homenaje a Charlie Kirk, al decir que los Estados Unidos está dispuesto a apoyar a Argentina siempre y cuando sigamos avanzando en las ideas de libertad. Así que al menos hasta 2027 tenemos ese apoyo asegurado", afirmó Milei con una sonrisa ante la periodista Sara Eisen.

Sin embargo, esta declaración no pasó desapercibida para los mercados, que reaccionaron negativamente. Los bonos y acciones argentinas cayeron mientras el dólar subía, reflejando la desconfianza generada por las palabras de Trump, quien condicionó explícitamente el respaldo financiero a la continuidad política de Milei y su partido La Libertad Avanza. Cuando la entrevistadora Sara Eisen le señaló esta inquietud del mercado, el presidente argentino intentó minimizar el impacto: "Cuando ve la toda la exposición completa y también cómo fue la reunión y cómo se hicieron todos los arreglos previos, está claro que el apoyo avanza. Digo, por lo menos yo voy a estar en el gobierno hasta 2027. Y si somos reelegidos, más allá también".

¡Esa dependencia sí se deja ver! Pero más alarmante aún es la falta de claridad sobre las condiciones exactas bajo las cuales se otorgará este respaldo financiero. Cuando se le preguntó si él mismo había solicitado ayuda al secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, Milei respondió vagamente: "Fue un trabajo que se inició allá por marzo, abril, y que se materializó recientemente".
El panorama político tampoco favorece a Milei. Consultado sobre las elecciones legislativas, el presidente se mostró confiado: "Básicamente, vamos a mejorar la composición del Congreso y vamos a tener un mucho más alto nivel de apoyo. Y eso nos permitirá impulsar reformas mucho más fuertes todavía". Sin embargo, evitó mencionar que este crecimiento podría darse a costa de una caída en el número de sus actuales aliados, como el PRO, los radicales con peluca que cada vez son menos y el peronismo y los sectores de izquierda que están cada ves más lejos de las ideas anarcocapitalistas.
En cuanto al desempeño económico del país, Milei no dudó en responsabilizar al Congreso por la crisis actual: "El mercado se enfrentó a las continuas acciones negativas del Congreso en un año electoral, se sintió expuesto al riesgo y por eso salen de las posiciones de la Argentina". A pesar de esto, aseguró que no cambiará su rumbo: "No tengo pensado modificar el rumbo hasta el final del mandato: estoy comprometido a bajar impuestos, desregular y que la economía siga creciendo".

Pero esta confianza parece carecer de sustento real. Aunque Javier Milei insistió en que "la confianza mejoró de manera total y absoluta" gracias al apoyo del Tesoro yankee, evitó detallar cómo este respaldo se traduce en beneficios concretos para Argentina. Además, celebró que "el statu quo tiene otras apuestas" y que ese sector "perdió muchísimo dinero en esas apuestas contra el país", sin especificar quiénes conforman ese "statu quo" ni cómo esas supuestas pérdidas benefician al pueblo argentino.

