La pesadilla se vuelve a repetir entre los trabajadores del subte de Buenos Aires, que tuvieron que despedir a Walter Berhovet, el quinto compañero de ellos que muere por un cáncer propio de las asbestosis, un mal que pulula en los túneles y talleres donde trabajan con los viejos trenes cargados del material contaminante. El repudio por otra muerte evitable se hizo carne en la asamblea que tuvieron los Metrodelegados este viernes, en la cual definieron un paro el lunes de 13 a 15 en las cinco líneas y el Premetro, para visibilizar la situación, y con apertura de molinetes desde las 12.
El balance de estos años a partir de la crisis del asbesto en el subte porteño cuenta con cinco fallecidos, cuatro más que tienen cáncer por el mineral contaminante y otros 114 afectados que, hasta el momento, no desarrollaron la enfermedad. Mientras tanto, 2.179 empleados se encuentran bajo vigilancia médica, con una espada de Damocles sobre ellos y la preocupación de que, en algún momento, la mala noticia también les pueda llegar.

Detrás de Walter había una vida y una lucha para sobrevivir, aún con el peor pronóstico sobre él. De acuerdo a los testimonios de sus colegas, Berhovet era un compañero muy querido, afiliado al sindicato y siempre activo en las medidas de fuerza que caracterizan al sector y que también lograron que el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (GCBA) reconozca la existencia del mineral cancerígeno y tome cartas en el asunto para resolver la situación.
Todavía resta cambiar bastantes trenes. Pero gracias a la movilización de los y los trabajadores del subte, ya pudieron avanzar en retirar 300 toneladas de asbesto. Un número más que importante que significa menos riesgo para quienes pasan horas todos los días en las líneas. Aunque aún resta terminar con la tarea que les queda por delante: retirar una cantidad similar más del material contaminante.

BigBang habló con Beto Pianelli, secretario general de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP), quien lamentó lo ocurrido y afirmó que harán una medida de fuerza el lunes para concientizar sobre el mal que afecta a ellos mismos y a quienes viajan bajo tierra. Además, adelantó que buscan conseguir una ley para que se retire el asbesto de la Ciudad, que abunda por tantas partes sin que los vecinos lo sepan.
Volvió a pasar. Otro compañero del subte que fallece a causa del asbesto. ¿Cómo les pegó esto?
- La verdad que por suerte nunca te acostumbrás. Sabíamos que este compañero estaba enfermo hace ya varios años, sabíamos que era un caso terminal. Hace dos o tres años había tenido una mejora muy importante, aunque sabíamos que esto terminaba de esta manera. Pero no te podés acostumbrar porque cuando llega el momento te remueve todo, te hace mirar para atrás, obviamente, y también sobre todo lo que se hizo, en los compañeros que todavía siguen afectados, aquellos que no sabés en qué momento le puede llegar a aparecer este tipo de enfermedades.

Hay 2.179 trabajadores que están bajo vigilancia médica. Es decir que en cualquier momento le puede llegar a aparecer alguna enfermedad que sea terminal. Esperemos que no, uno siempre ambiciona que nunca aparezca, pero siempre hay alguno más que se suma con una patología todos los años cuando hacemos los estudios. Realmente es una cosa de nunca terminar, porque hemos sacado ya 300 toneladas de asbesto. En ese sentido nos sentimos conformes porque hemos dado una pelea que tuvo y va teniendo sus frutos en el sentido de que las próximas generaciones esperemos que cuando entren a trabajar no tengan ya más contacto con este mineral cancerígeno. Pero todavía queda un tramo muy largo. Quedan casi 300 toneladas más para sacar y, obviamente lo más urgente, que lleguen los trenes para la línea B, que es una flota que entera está llena de asbesto.
¿Qué van a proponer en la Asamblea?
Ahora nos vamos a juntar con todos los delegados. Seguramente va a haber alguna medida de protesta para visibilizar el tema. Algo todos juntos, algún tipo de paro, que trate de afectar lo menos posible, pero que a la vez visibilice el tema lo máximo que se pueda. Porque no es solamente un tema nuestro. De asbesto está lleno todo el país, toda la Ciudad. Y la verdad que cuando pasa esto, no solamente pensás en los estudios, sino pensás cuando vamos por la calle y vemos que hay asbesto en casas, en edificios públicos. ¿Por qué la sociedad, por qué la 'realpolitik', por qué los ministerios de Salud no intervienen para dar la misma pelea que dimos nosotros para que en un futuro esta Ciudad sea una ciudad libre de ese material cancerígeno?

¿Cómo respondió la patronal? ¿Les dijo algo respecto a la muerte del compañero?
- No, no. A ver, es un compañero que hace tres años, que sabíamos que estaba con un cáncer terminal, que tenía varias metástasis. La patronal a través de su servicio de medicina laboral, tanto como la ART, hace años que lo vienen atendiendo. En ese sentido, cuando la reconocimos, encontramos el cáncer, rápidamente la ART, como también a través del Hospital Británico, junto con los médicos nuestros, todos se abocaron a este caso. Estaban tan al tanto como nosotros de la evolución y de esta enfermedad. Obviamente, cuando nos enteramos lo comentamos. Ayer hablábamos con algunos de los gerentes, ellos también sabían de que este desenlace se iba a producir en estos días y, obviamente, también son conscientes de que no vamos a dejar pasar esto sin generar una medida de visibilización y protesta ante esta nueva muerte.
El Gobierno de la Ciudad tiene clara responsabilidad porque fueron quienes compraron los coches con asbesto. ¿Se pronunciaron? ¿Les dijeron algo?
- No. Ellos conocen la problemática. De hecho, ahora, la semana pasada, hace 15 días atrás, presentamos un libro que cuenta un poco la experiencia nuestra con la pelea por el asbesto. Todos conocen lo que llevó que reconozcan en el Gobierno porteño y Emova -antes Metrovías-, que había asbesto en el subte. Pero bueno, eso ya pasó. A partir de ese momento hay un reconocimiento tácito. De ahí en más, lo que nosotros sistemáticamente peleamos es para que se saque lo más rápido posible lo que hay en el subte.
hemos presentado un proyecto de ley junto con varios diputados nacionales para que se vote en el Congreso"
Nosotros hemos presentado un proyecto de ley junto con varios diputados nacionales para que se vote en el Congreso Nacional que en el país tiene que haber, como mínimo, un mapa de riesgo de los lugares donde hay asbesto instalado. Y después, a partir de tener ese mapa de riesgo, empezar a ver de qué manera se saca. Hoy tenemos una dejadez en la Argentina, no hay ni siquiera estadística de los muertos por este mineral. Estamos muy atrás de lo que está el mundo y mucho más atrás de lo que se necesita. Por eso también la medida protesta, porque hay que visibilizar esto, no hay que dejarlo pasar.
Que se sepa que no son solamente los trabajadores del subte. Hay muchos que lo están viviendo y no lo saben, que es lo peor todavía. Usuarios del subte incluidos. Y personas que trabajan en fábricas donde hay hornos con asbesto. Hemos tenido experiencias de personas que han venido a vernos a nosotros pensando que porque habían viajado 10 veces en el subte tenían un cáncer mesotelioma, que es un cáncer propio del asbesto y que solamente se produce por asbesto. Venían y cuando empezamos a hablar con la persona nos dábamos cuenta que estaban trabajando en fábricas donde había hornos que tenían asbesto. Estas personas se mueren y sin siquiera saber por qué fue que se enfermaron

¿Qué recuerdo tenés de Walter?
- Era afiliado al sindicato, era de la línea B, nunca había sido delegado, pero participaba de los conflictos como todos los que trabajan en el subte. Un compañero que es muy querido, un maniobrista. Lo tenía de vista, tampoco fui amigo de él. Pero en el último tiempo tuvo mucho acompañamiento de los compañeros. Hoy a la mañana estaban yendo un montón para el velatorio. Yo no pude porque tenía que ir al médico y volver al mediodía para hacer el plenario con los delegados.

