07 Septiembre de 2022 16:13
Al inicio de su exposición, Marisa Graham afirmó que “nuestro propósito es trabajar mucho para que haya defensoras y defensores en las provincias, que sean pares nuestros y que se incorporen a una red horizontal y federal de defensa de los derechos de los niños, niñas y adolescentes”. En tanto, aclaró que la Defensoría “es un organismo de derechos humanos de un tercio de la población, que son las personas de hasta 17 años. Es autónoma e independiente, que recibe denuncias de los niños, adultos y organizaciones, entre otros”.
Al respecto, Graham ratificó que los niños de los pueblos originarios son “los más vulnerables y vulnerados en Argentina, sobre todo aquellos que están en peores condiciones”. Luego, realizó un pormenorizado detalle de todas las áreas que conforman la Defensoría, explicando las diversas herramientas de su gestión para la supervisión, asesoramiento, sensibilización y exigibilidad. En otro orden, propuso reformular la ley de discapacidad, que sigue vigente la de la dictadura, “que es retrograda”, también la penal juvenil y la de salud mental, ya que “sólo hay un artículo que dedica un párrafo a niñas, niños y adolescentes, como si ellos no tuvieran padecimientos subjetivos, que merecen tener leyes apropiadas”, resaltó.