08 Octubre de 2025 11:52
Mario Pergolini defendió a Javier Milei, tras la caterva de críticas que el presidente de la Nación recibió a partir de haber realizado un espectáculo artístico en el Movistar Arena, en el marco del lanzamiento de su último libro y la existencia de un enorme sector de la población, que se encuentra descontenta con su gestión por los escándalos de narcotráfico, coimas y estafas. Si bien cuestionó que dio vergüenza ajena y que no era el momento, lo comparó sin mucho sentido con otros presidentes que bailaron en festejos electorales.
"Este programa tiende más a ser humorístico, pero habla de la realidad. Y cuando uno habla de la realidad, un poco de lo que tiene que hablar, indudablemente, es lo que pasó ayer", comenzó el conductor de Otro día perdido, con una dinámica algo timorata a la hora de abordar un evento que generó estupor en todo el arco político de la Argentina y en los medios de comunicación, sin importar el lado de la grieta en el que se encuentren.
"Indudablemente es fuerte, da para la risa, a algunos les dará vergüenza ajena. A mí un poco me pasó por ahí. Hay críticas indudables que dicen 'bueno, el país no está para que un presidente esté bailando o a los gritos desde un escenario'", reconoció al aire de El Trece Pergolini, quien supo ser la cabeza del programa más crítico de la televisión y política argentina de la década del 90, Caiga Quien Caiga, también conocido como CQC.
"Cuando estábamos realizando la preproducción del programa de hoy desde muy temprano, dijimos: 'Lo podemos tomar mofándonos de lo que pasó, haciendo unos cuantos chistes que caben y que sería hasta atinado hacerlos'. Me puse a pensar y charlar con mis compañeros y dije: '¿No hay que ver un poquito más allá de todo esto?'", detalló el empresario de medios.

"Hemos tenido un montón de gente haciendo discursos para elecciones que no terminaron cumpliendo, gente que se ha propuesto para cargos que no van a asumir, y en un punto uno dice: 'esto parece que siempre fue más o menos así'. Y uno se pregunta: '¿desde cuánto hace que los presidentes en la Argentina están bailando?'", lanzó Pergolini justo antes de mostrar imágenes de Cristina Fernández de Kirchner en bailes que hizo en festejos electorales, además de escenas de Alberto Fernández con la guitarra y Mauricio Macri burlándose de sí mismo por sus pocas cualidades a la hora de la danza.
Lo cierto es que la elección de comparar esos momentos, propios de situaciones positivas de sus gestiones, o tras celebraciones electorales, no tiene sentido en el marco de una gestión nacional que lleva 20 meses y decepcionó a gran parte del electorado que confió en ellos para terminar con la casta política y "la corrupción del peronismo".

En este lapso de gestión estalló la estafa con la criptomoneda $Libra, por la cual accederán a los teléfonos de Milei y su hermana Karina para ver si hubo comunicaciones previas con los organizadores. También explotaron los escándalos de los audios de Diego Spagnuolo y las coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) y, más cerca en el tiempo, la renuncia a su candidatura por parte de José Luis Espert, por la vinculación directa y el financiamiento del procesado por narcotráfico Fred Machado.
Para cerrar el momento, Pergolini decidió mostrar una botella de leche y hacer una reflexión con el fin de que ataque a todos por igual. "Cuando nos pusimos a pensar desde cuánto hace que toda esta gente está bailando, nos acordamos de que cuando empezaron a bailar todos, esto valía un peso. Hoy está 1.600 pesos. Entonces, a lo mejor, es momento de pensar qué son las promesas políticas, qué están haciendo y de qué forma lo están haciendo", soltó. "Insisto: chistes para hacer hay un montón. ¿Da vergüenza ajena? Da vergüenza ajena. ¿Es el momento? No es el momento. Pero hay que empezar a replantear un poco qué le estamos pidiendo a la gente que estamos eligiendo, nada más", cerró.

