Big Bang! News
Más
Periodismo de ficción

"Amén" y a la hoguera: Lapegüe condenó sin pruebas y acusó a Cristina por los daños en las oficinas de Artear

Sin evidencias, el conductor acusó a la expresidenta con una simple palabra como excusa.

11 Junio de 2025 16:15
lapegue
lapegue

En un país atravesado por la polarización, donde los medios de comunicación cumplen un rol clave en la construcción del discurso público, el periodista Sergio Lapegüe eligió convertirse en juez, fiscal y víctima. Lo hizo en sus redes, lo repitió al aire, y con una liviandad preocupante señaló a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner como responsable de los disturbios ocurridos en las oficinas de Artear, tras la confirmación por parte de la Corte Suprema de la condena en su contra por la causa Vialidad.

Lapegüe compartió en su cuenta de Instagram un video con imágenes del ingreso forzado al edificio de TN y Canal 13, acompañándolo con una serie de calificativos que exceden cualquier marco de prudencia: "Inútiles, mediocres, violentos, antidemocráticos, corruptos". "¿Qué buscan? ¿Impunidad?", se preguntó, mientras sentenciaba con vehemencia: "No van a poder callar nuestras voces".

La virulencia del mensaje podría haber quedado en la esfera personal, pero el conductor de Lape Club Social Informativo decidió llevar esa lógica de escarnio público al aire de Telefe. En su programa, sin más pruebas que una interpretación curiosa, relacionó directamente a la ex presidenta con los incidentes. ¿La base de su acusación? Una palabra: "Amén". Cristina, desde el balcón de su casa, repitió la expresión luego de que un simpatizante insultara a Héctor Magnetto, CEO del Grupo Clarín.

Para Lapegüe, esa palabra fue suficiente para trazar una línea recta entre el comentario de una manifestante, las pintadas en la sede de TN, y los disturbios. "En el discurso de Cristina, no sé si lo vieron ustedes cuando salió, alguien le dice ´Magnetto, la c... de tu madre´ y Cristina hace una pausa y dice, ´Amén´. Y salen todos indignados. ¡Están todas las pintadas contra Magnetto en el canal. ¿Me entendés?", fueron las palabras del conductor, quien no dudó en culpar a Cristina.

En su razonamiento, la frase de Cristina fue una especie de orden tácita que desató la violencia. Ninguna prueba, ni una sola evidencia, ni un atisbo de duda o análisis. Apenas conjeturas hilvanadas desde el enojo y la ideología. ¿Ustedes recuerdan el ´Magnetto devolvé a los nietos´? ¿ Al final se demostró que nada que ver con eso? O sea, es todo una mentira que fueron construyendo durante mucho tiempo", cerró Lapegüe en su exagerado análisis. 

La indignación en redes no tardó en llegar. Lapegüe, quien supo construir su figura pública como un comunicador cercano, amable, "de la gente", mostró su faceta más reaccionaria: la del periodista que se convierte en cruzado, que necesita enemigos para reafirmar certezas y no para buscar verdades. En lugar de informar o reflexionar, eligió estigmatizar. Lo hizo desde un lugar de poder, sabiendo que sus palabras tienen impacto.

Mientras tanto, la Justicia investiga los hechos ocurridos en Artear como corresponde: con peritajes, cámaras de seguridad y declaraciones testimoniales. Lo que la ley trata con responsabilidad, Lapegüe lo resolvió con rabia y micrófono. No es nuevo en los medios, pero cada vez es más frecuente: periodistas que abandonan la ética profesional para alimentar la grieta desde un púlpito sin consecuencias. Lo más grave es el mensaje que queda: cualquier gesto puede ser leído como incitación; cualquier crítica al poder real puede tomarse como amenaza. Y mientras los verdaderos responsables de delitos se ocultan detrás de operaciones mediáticas.

10