18 Mayo de 2015 10:53
Como los superhéroes, tuvo dos identidades. A él le gustaba decir eso. La fama y la gloria lo conocieron como Sandro de América. Pero puertas adentro, en la intimidad, era Roberto Sánchez. Quienes lo conocieron aseguran que era muy celoso y cuidadoso de los suyos, incluso de su casa. Mantenía su intimidad y la de su hogar bajo llave y ese misterio se reflejaba en el paredón de piedras que protege la mansión de la calle Berutti al 200, a dos cuadras de la estación de Banfield.
En estos días se volvió a hablar del legendario artista. Después de que Sandra Borda, de 44 años, dijera que es hija suya, la justicia autorizó la exhumación del cuerpo de Sandro, que murió en 2010, para que se le haga un examen de ADN. La medida se cumpliría a fines de este mes.
Sandra Borda junto al imitador “oficial” de Sandro.
La intimidad del Gitano
En la exposición “Yo Sandro”, que mostró objetos y materiales inéditos del artista, se exhibieron imágenes de su casa. Mirá el video.
Ese mismo paredón en distintos momentos de la vida del ídolo estuvo revestido de cartas, cartulinas con fotos, rosas y demás mensajes de amor. ¿Cómo vivía el ídolo de “El hombre de la rosa”?
Según cuentan sus allegados, le gustaba pasearse descalzo por el patio de césped, tomar sol en la terraza, y alguna que otra vez, disfrutaba de sentarse a meditar en una de sus reposeras. Lo hacía bajo la atenta mirada de dos estatuas con forma de león. En las imágenes se puede observar su gusto por la decoración de estilo victoriana, la abundancia de cuadros, afiches y recuerdos de cada paso que dió en su carrera. Asimismo, se puede ver su enorme parque, con pileta de gran tamaño y sus autos en la cochera. Sandro siempre divertido y correteando por la casa.
Sandro, en uno de sus últimos shows.
"De mi casa para afuera soy Sandro; de mi casa para adentro, Roberto Sánchez: yo no compro lo que vendo. ¿Mi secreto? No tengo: simplemente uso jeans como si fuera un smoking y smoking como si fuera jean", decía hombre que publicó 52 álbumes originales y vendió 8 millones de copias.
"De mi casa para afuera soy Sandro; de mi casa para adentro, Roberto Sánchez:
Arriba del escenario, Roberto Sánchez era el ídolo de la canción, carismático y conquistador de bombachas, que eran arrojadas por sus seguidoras. Lejos de ser ese que estaba lleno de gloria, en su casa era tranquilo y ,según su propio relato, en el hogar de su infancia “tenía una sola canilla en toda la casa”.