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26 Mayo de 2025 16:19
En un acto que generó una ola de indignación en redes sociales y el ámbito cultural, Aníbal Pachano, reconocido bailarín y coreógrafo, volvió a ser protagonista de una controversia. Esta vez, sus declaraciones en Radio Nacional, un medio público financiado por el Estado, causaron un profundo rechazo al referirse a la última dictadura cívico-militar argentina como un "proceso" y afirmar que fue "el último vestigio de cultura".
Estas palabras no solo son insensibles frente al dolor de las víctimas de un régimen genocida, sino que evidencian una preocupante falta de conocimiento histórico y empatía. Durante su editorial, Pachano señaló que "había que agarrarse los pantalones" durante esa época y que la enseñanza era mejor en comparación con la actualidad.
Además, lanzó una frase que descolocó incluso a los oyentes más desprevenidos: "Nos equivocamos al culpar a los milicos". Las declaraciones, realizadas en un medio estatal, no solo resultan ofensivas, sino que también plantean una paradoja: ¿cómo puede alguien utilizar un espacio público para relativizar una de las etapas más lúgubres de la historia argentina?
Las redes sociales no tardaron en reaccionar. Los comentarios fueron contundentes y reflejaron la indignación generalizada. Desde acusaciones de ignorancia hasta críticas por su privilegio durante los años de desaparición de al menos 30 mil personas, las opiniones coincidieron en señalar lo desafortunado de sus declaraciones.
"Pachano reivindicando la dictadura genocida es tremendo, pero es otro de los fenómenos que crecen con este gobierno libertario", expresó un usuario. Otro comentario destacó: "Censuraban a Charly, Spinetta, León Gieco, Mercedes Sosa... pero Pachano no tuvo problemas. Qué privilegiado el caso individual de él".
Las críticas no se limitaron a sus palabras sobre la dictadura. Muchos usuarios aprovecharon para cuestionar su autoridad moral y profesional para hablar sobre cultura. "Está hablando de 'cultura' un tipo cuyo mayor empleo fue ser jurado en Bailando por un Sueño, mientras Tinelli cortaba polleritas", ironizó otro usuario. Las redes no perdonaron.
No es la primera vez que Pachano genera controversias con sus opiniones. En una entrevista con Luis Majul en LN+, criticó los subsidios estatales a proyectos culturales, afirmando que "había mucho ruido y mucho dedo" en la asignación de fondos. Según él, el recorte presupuestario obligaría a los artistas a "ponerse a laburar".
Ni bien terminó de expresar estas ideas, contó muy sueltito que trabajaba en Radio Nacional, un medio de comunicación ahora manejado por libertarios que -no tan causalmente- lo pusieron como conductor de un ciclo. Resulta irónico que alguien que construyó gran parte de su carrera en programas televisivos masivos critique ahora lo que él mismo denomina "pan y circo".
Las declaraciones de Aníbal Pachano sobre la dictadura no pueden ser vistas como simples opiniones personales. Hablar del régimen militar como "el último vestigio de cultura" es minimizar las atrocidades cometidas durante esos años: desapariciones forzadas, torturas, censura y exilios. Su referencia a la educación superior durante ese período también es errónea e ignorante. Basta recordar episodios como la Noche de los Bastones Largos en 1966, cuando cientos de académicos y estudiantes fueron violentamente expulsados y muchos de ellos desaparecidos de las universidades públicas.
