18 Julio de 2025 09:12

Era de madrugada. Apenas pasadas las cinco, el periodista Daniel Gómez Rinaldi se preparaba para iniciar su rutina de todos los días: tomar el colectivo rumbo a Radio Rivadavia, donde trabaja como columnista de espectáculos en el programa Esta mañana, conducido por Nacho Ortelli. Pero lo que parecía ser una jornada más terminó en un episodio de terror, cuchillo en mano, sangre, gritos y un dolor que todavía sacude. "Paro el colectivo y cuando estoy subiendo el primer escalón me arrancan el teléfono de la mano porque yo, mientras estoy en la parada, voy leyendo para ponerme al día", relató Rinaldi, angustiado, llorando, al aire de la misma radio.
Frente a sus compañeros, explicó los motivos de su ausencia. Nadie imaginaba que esa voz quebrada estuviera hablando desde la experiencia directa de haber sobrevivido a un robo violento. Al advertir que el ladrón escapaba corriendo por la calle Talcahuano, Daniel no dudó: salió corriendo tras él. "Le gritaba que me devuelva el celular. Él tira su bolso, pensando que yo me voy a quedar con eso, pero yo imaginaba que el celular lo tenía en la mano", contó con angustia.
La persecución siguió por varias cuadras hasta que Rinaldi lo perdió de vista. Sin embargo, en medio del desconcierto, notó algo: el delincuente se había escondido en un container de basura. "Abro la puerta del container y lo veo ahí. Le digo 'devuélveme el celular que lo necesito para trabajar'. Entonces él sale despacio y empiezo a agarrarlo del buzo, a zamarrearlo... y ahí saca un cuchillo", narró con la voz temblorosa. "Me pega un puntazo en la pierna, y después otro".
El ataque, más allá del daño físico, dejó una marca emocional imborrable. "Yo ya no podía más, venía muy cansado, muy agitado. Pensé: '¿Dónde va a pegar el próximo cuchillo?'. Entonces lo solté y me quedé gritando a la policía", recordó. Minutos después del llamado desesperado, llegó la Policía. Los agentes le recomendaron llamar al celular robado para ver si podían ubicarlo. El plan funcionó: el teléfono sonó desde el interior del container donde el agresor había intentado ocultarse.

El subcomisario Cáceres y varios efectivos lo asistieron de inmediato. "Llamaron al SAME porque a mí me dolía la pierna", detalló Daniel. El equipo de emergencia llegó rápido. "Era como un puntazo, como un cuchillo de metal, arriba en el muslo", explicó. Fue trasladado a una guardia, donde le realizaron curaciones, lo vendaron y más tarde prestó declaración en la comisaría. "Me revisaron, me hicieron como una limpieza y me preguntaron si quería ir a otro lugar. Me llevaron a la guardia, me volvieron a revisar, me vendaron y me llevaron a la comisaría a declarar", concluyó el periodista, aun en estado de shock por lo que le había ocurrido.