01 Septiembre de 2016 09:33
Cuesta erradicar ese arcaico pensamiento por el que debemos ofrecerles muñecos superhéroes a los varones y muñecas a las nenas. ¿Por qué persiste la oferta desde los fabricantes en ese sentido? ¿Por qué cuesta tanto a los padres abandonar el cliché? En este vídeo, una padre reacciona de una manera distinta frente al juguete "de nena" que eligió su hijo. Pero Playmobil no cree lo mismo que él respecto de los estereotipos.
En la nueva colección, hay sesenta figuras que representan a personajes históricamente relevantes sin que haya ni una sola mujer. ¡Ni una! ¿Qué pasó con Juana de Arco, Cleopatra o Marie Curie? En España, el Instituto Valenciano de las Mujeres reaccionó ante esta línea de juguetes estereotipada y sexista y envió una carta a la compañía para que revise la fabricación e incluya figuras femeninas.
Para Playmobil, los grandes momentos de la historia no incluyen mujeres.
Según la directora general del Instituto, María Such, "El mensaje que le dan a los niños es que todo lo que ha logrado la humanidad a lo largo de la historia lo han realizado sólo hombres", sumándose a otras denuncias que han llegado a partir de la salida de la colección.
Los Playmobil son muy populares entre los chicos en todo el mundo.
"No es anecdótico que no haya ni una sola mujer en cincuenta muñecos. Es preocupante. La historia también se ha escrito en femenino", aseguró Such. Pero no sólo de organismos oficiales se emitieron las protestas: se juntaron más de 44.000 firmas para que Playmobil cree el apartado Mujeres Influyentes en la Historia.
Las propuestas de mujeres históricas (y son sólo algunas).
Llama la atención porque Playmobil, de hecho, siempre ha incluido mujeres entre sus muñecos, incluyendo piratas y bomberas, e incluso hombres que cuidan bebés. Desde la empresa, argumentaron que la licenciataria les bajó esa línea de diseño y personajes. La polémica continúa abierta.
Hay una bombera pero en la historia parece que mujeres, no.
Desde la psicología infantil, los expertos aseguran que fomentando el juego sin exclusiones por género se hace más fuerte su autoestima. Los niños y las niñas no entienden mucho de programación de géneros, pero sí de la diversión, el entretenimiento y la creatividad, con lo cual imprimirles rasgos sexistas no favorece la enseñanza de roles respetuosos con los géneros.
