26 Septiembre de 2019 13:02
El médico oncólogo Reinaldo Chacón fue distinguido como “Prócer de la Oncología”, durante un acto en el Aula Magna de la Facultad de Medicina, por su trayectoria y su aporte en la investigación sobre el cáncer. Recibió la distinción por parte del director ejecutivo de la revista Gracias Doctor, Julio Huberman y destacados médicos del Instituto Alexander Fleming (IAF).
La distinción a Chacón fue otorgada por el presidente del IAF, Bernardo Rubinstein, la vicepresidenta, Alejandra C. De Rubinstein, y los médicos a cargo del servicio de hematología, Julio César Sánchez Avalos y el Director Médico Federico Colo.
Chacón fue distinguido por su experiencia como director académico del IAF, la primera institución privada de América Latina dedicada a la prevención, diagnóstico y tratamiento integral de pacientes con cáncer y como médico especialista en Oncología Clínica en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires.
Fue el primer Presidente de la Sociedad Argentina de Quimioterapia Antineoplásica en 1967, entidad que evolucionó en la actual Asociación Argentina de Oncología Clínica. Miembro titular de la American Society of Clinical Oncology (ASCO) y de la Union for International Cáncer Control (UICC). Además, fue Presidente de la Fundación Cáncer (FUCA), que desarrolla desde hace años una intensa tarea de docencia e investigación.
Acompañado por sus hijos, que le entregaron el premio y por el resto de su familia, el reconocido profesional se refirió a sí mismo como el “primer prócer vivo y de Racing”. “Quiero creer que la mención que hoy recibo tiene que ver con mis más de 50 años de oncólogo en la tarea de la docencia, que ese es el valor que me reconozco, no el resto”, expresó al ser premiado.
Declarado Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires, tiene desde hace casi cinco décadas un puesto de observación y de acción privilegiado para seguir de cerca los últimos avances en el diagnóstico y el tratamiento de la enfermedad.
Al finalizar, destacó sobre la nominación: “Me avergonzó un poco, porque uno relaciona la palabra prócer con los próceres de la patria, pero ver que la definición refiere a personas distinguidas por colegas que realizan su misma actividad me tranquilizó. No me hizo sentir sentado a caballo con el sable en la mano”.
