26 Marzo de 2018 08:52
Sara tiene 89 años. Vive sola en un departamento de Recoleta. Por su edad y su estado de salud necesita esta acompañada durante todo el día. Pero justo en el momento en el que más precisaba ayuda no tenía a quién solicitársela. En un mal movimiento se cayó y quedó paralizada. Comenzó a gritar y sus vecinos fueron los que llamaron al 911.
El momento en que fue rescatada.
"Si tengo que morir que sea sin sufrir ese dolor", esa era la frase que repetía. Los bomberos que llegaron al lugar tranquilizaron a la mujer desde afuera del departamento explicando que tenían que romper la puerta para poder ayudarla. Del otro lado se escuchaba el llanto de la jubilada. Al entrar la encontraron tirada en el piso y pidiendo por favor que la ayudaran. "Me rompí la cadera, no puedo mover el brazo", repetía la anciana, de nombre Sara.
Quedó sola luego de enviudar. Sus hijos viven en el interior de la provincia de Buenos Aires y no cuenta con familiares cercanos. "Salí del baño, perdí el equilibrio y me caí al piso", contó Sara mientras pedía por favor que le den un calmante para no sentir mas dolor.
Sara fue sujetada a una tabla para facilitar su traslado y evitar movimientos bruscos e involuntarios. Sus vecinos mas cercanos trataban de calmarla. "Recen por mi" decía, para agregar: "Si tengo que morir que sea sin sufrir ese dolor".
Antes del accidente caminaba con la ayuda de un bastón y no es la primera vez que sufre un accidente doméstico. "Por la edad y su estado de salud necesita de una persona las 24 horas", dijo un vecino. Luego fue llevada al hospital Fernández, en donde la operaron de urgencia, y nadie pudo ubicar a su familia hasta el momento.
Al respecto, los especialistas sostuvieron que según este tipo de accidentes suelen terminar con fractura de cadera. Las causas de una caída pueden ser por problemas en la vista, por el consumo de medicamentos para conciliar el sueño o por falta de equilibrio. Las mujeres de la tercera edad sufren tres veces más fracturas que los hombres.
