03 Junio de 2016 19:21

¡Al fin reaccionas Michael Bay! Parece que luego de recibir varios vapuleos público sobre lo mediocre de tus últimas producciones y un par de golpes en la cabeza te han servido para que puedas dar un entretenimiento medianamente decente.
O tal vez fue la pésima adaptación que hiciste de las tortugas ochenteras en 2014 lo que te hizo replantear si seguir con la esperpéntica dirección de Jonathan Liebesman o darle el mando a un novato inexperto que solo tiene un film en su prontuario. Has elegido sabiamente la segunda.
Las tortugas más queridas de la ciudad de Nueva York han regresado más hambrientas de pizza y con hormonas por explotar en conocer la ciudad. Pero parece que los Neoyorkinos no están acostumbrado a ver un par de antropomórficas tortugas; pero oigan, sobrevivieron a una intoxicación en masa a manos del rallador de queso Destructor (Brian Tee en esta ocasión). Pero a diferencia de ser una adaptación que muy poco tenía que ver con su serie de los '80; el guion de André Nemec y Josh Appelbaum - los mismos patanes del film anterior - buscan más la nostalgia que a la revisión.
Después de la lucha contra Destructor, los hermanos Leonardo (Pete Ploszek), Donatello (Jeremy Howard), Miguel Ángel (Noel Fisher) y Rafael (Alan Ritchson) se convierten en los héroes de la ciudad que los vio crecer. Pero mientras el pomposo reportero Vernon Fenwick (Will Arnett) se lleva toda su logra, los cuatro hermanos tienen su propia lucha interna. Mientras Leo prefiere el anonimato, Miguel Ángel y Rafael no soportan mas vivir a escondidas.
El escape de su némesis, y el posterior pacto que Él hace con el alienígena Krang (Brad Garrett) los obliga a volver al ruedo junto a su sexy amiga April O'Neil (Megan Fox) y el fracasado policía Casey Jones (Stephen Amell) para detener a Destructor y sus camaradas mutados Bebop y Rocksteady (Gary Anthony Williams y Stephen Farrelly) y al megalómano científico Baxter Stockman (Tyler Perry).
Fiel al estilo de que Peter Laird y Kevin Eastman le dieron a los comic, “Tortugas Ninja 2: Fuera de las sombras” tiene los elementos que los fans del film buscaban. Los personajes se reconocen y se logra la empatía. Aun Arnett nos resulta irritable y deseamos que mute en alguna lombriz microscópica así evitamos verlo. Pero en cuanto a las encarnaciones y la trasposición de los comic, el film es un estiramiento de casi 2 horas de la serie de los '80. El diseño de las tortugas sigue siendo aterrador, pero es algo natural, no se puede cambiar de un film a otro.
Dave Green fue el encargado de darle la atmósfera nostálgica a un producto destinado al fracaso. La belleza y ternura de Tierra a Eco demuestra lo familiarizado que el director esta en este estilo de producciones. Tiene acción, aventura y dosis de comedia. Pero por sobretodo, dosis de pizza con queso extra para disfrutarla desde inicio a fin.