15 Julio de 2016 07:18
La vida de aquellas personas que consecuentemente las distinguimos a través de los medios gráficos, audibles o audiovisuales, pero que no dejan de ser pasajeros a nuestra vida diaria.
Aquellos seres que transitan la vida de una manera desigual a la nuestra, porque no los cruzamos en una calle, en una plaza o supermercado tan fácilmente, sino, que solo son vistos a lo lejos, como si fueran extraños y de otro planeta. Pero, no. ¡No lo son!
Parecen o es lo que nos hacen ver, pero ellos andan igual que nosotros, con la diferencia de que su exposición, es consecuentemente imparable o poco adaptable.
Muchos de ellos la disfrutan y otros la padecen; cada uno a su manera.
Si los vemos en las entrevistas, posiblemente su apariencia sea distinta a que si en alguna oportunidad logramos llevar una conversación. Porque ahí sí podríamos hallarnos con un ser humano común y corriente, con las mismas o quizás, más necesidades que nosotros mismos. Se apoyan en la lectura, en la magia de ser seguidores de alguien que les transmita paz a su andar tan vertiginoso, siempre están buscando donde ser acogidos para transitar ese nivel de vida que eligieron y que a la vez, en muchos momentos del día, se reprochan.
¿Entenderlos y conmovernos? O simplemente ¿idolatrarlos al punto de no apoyarlos? Cualquiera de los extremos en que los juzgamos, será brutal para ellos, porque esa vida de famosos, se les hace severa y escabrosa si no los dejamos ni a sol ni a sombra. Es que probablemente, algún día deberíamos colocarnos en sus lugares y ser mas considerados; y ver que, mas allá que los percibamos a lo lejos, debemos meditarlos, como parte del anonimato que tanto nosotros nos complacemos y ellos perdidos quedaron.
