05 Mayo de 2015 14:31
Juventus dio el primer zarpazo y derrotó el martes 2-1 a Real Madrid en el partido de ida por las semifinales de la Liga de Campeones. Alvaro Morata, ex jugador del Madrid, y Carlos Tevez (penal) marcaron por la Juve, que busca clasificarse a su primera final desde la temporada 2002/03 cuando perdió ante el Milan dirigido por Carlo Ancelotti, hoy timonel del club español. Cristiano Ronaldo descontó por el campeón de Europa. La serie se definirá el miércoles de la semana que viene en el estadio Santiago Bernabéu de la capital española. Barcelona recibe a Bayern Munich este miércoles en el inicio de la otra semifinal.
La Vecchia Signora impuso un ritmo frenético al comienzo y su presión rindió frutos casi inmediatos: a los nueve minutos Tevez sacó un latigazo desde el borde del área que Iker Casillas alcanzó a manotear, pero la pelota quedó en los pies de Morata que sólo tuvo que empujarla. Ancelotti volvió a alinear al zaguero Sergio Ramos en el centro del campo al lado de Toni Kroos, con el colombiano James Rodríguez e Isco en funciones creativas.
El mexicano Javier "Chicharito" Hernández, titular desde la lesión de Karim Benzema y efectivo en funciones de centrodelantero, comenzó en la banca, con Cristiano Ronaldo y Gareth Bale como únicos hombres al frente. Después de asimilar el golpe de Morata, James empezó a manejar más el balón y el empate llegó por una genialidad suya a los 27, cuando, sobre la marcha y con un hombre colgado encima, enganchó un balón en el aire con la derecha y mandó un centro que Cristiano cabeceó al fondo de las redes.
James tuvo el segundo servido en bandeja poco antes del entretiempo, pero su palomita a pasos del arco, tras un centro de Isco, se estrelló en el travesaño. Tevez le dio la delantera al campeón de Italia a los 56 minutos con su séptimo gol de esta Champions, luego de ser derribado en el área por Dani Carvajal mientras ambos perseguían la pelota a toda velocidad. Mirá el gol:
Cuando faltaban cuatro minutos para el final, le DT Allegri lo reemplazó, algo que al Apache no le gustó para nada. “Gagón, puto”, le gritó mientras rechazaba el abrazo del técnico, más que contento con el resultado:
