10 Abril de 2017 08:51

El vuelo de Turkish Airlines estaba a medio camino entre Guinea y Burkina Faso, dos países de África Occidental que se encuentran a unos 482 kilómetros de distancia.
La tripulación notó que una mujer embarazada estaba con dolores y contracciones y tuvieron que convertir el Boing 737, en una sala de partos a 12.800 metros de altura, según informa la BBC.
La mujer de 28 años cursaba la semana 28 de embarazo, pero el parto se precipitó.
La beba.
“Los comandantes de abordo respondieron rápidamente para ayudar al parto en pleno vuelo”, afirma un comunicado entregado por la empresa.
Con mamá.
En las fotos se puede ver a la beba envuelta en una manta, a la madre acostada entre 3 asientos a punto de dar a luz y a las azafatas sosteniendo orgullosas a la recién nacida.
Una vez que el avión aterrizó, la mamá y la bebé fueron trasladadas al hospital de Ouagadougou, en la capital de Burkina Faso y ambas están en perfecto estado de salud.
Las azafatas emocionadas.
Se desconoce si había algún médico a bordo o si el personal de a bordo está entrenado para asistir a este tipo de emergencias médicas.
Según el sitio web de la aerolínea, las mujeres embarazadas de hasta 28 semanas puede tomar un vuelo libremente, mientras que aquellas que se encuentran entre las 28 y 35 semanas deben presentar un certificado médico para poder subirse al avión.
Salió todo bien.
Sin ninguna duda esta es un chica que va a volar alto.