26 Octubre de 2016 13:00

Sus ojos verdes aparecieron en la portada de la revista National Geographic en 1985 y Sharbat Gula se convirtió en la imagen de toda una generación. El fotógrafo Steve McCurry fue quien llevó el rostro de la afgana al mundo, que ahora están en graves problemas.
Al parecer Gula obtuvo documentos de identidad paquistaníes para ellas y dos supuestos hijos, tras sobornar a tres funcionarios, dije a la agencia Efe un agente de la Agencia de Investigación Federal (FIA).
Ahora, la refugiada afgana, que ya tiene 46 años y no tiene nacionalidad paquistaní, está esperando ser trasladada a una prisión para mujeres, donde pasará sus días hasta que un tribunal vea su caso, por el cual le podrían caber hasta siete años de cárcel.
Pakistán alberga a 1,4 millones de afganos registrados legalmente y a otros 900.000 en situación ilegal, lo que los convierte en una de las comunidades desplazadas más grandes y antiguas del mundo, que comenzó a llegar a ese país en 1979 con la invasión soviética.
La misma agencia federal, comenzó a investigar el caso de Gula en febrero de 2015, cuando salieron a la luz numerosos casos de refugiados afganos que intentaban conseguir documentos paquistaníes para que no los expulsen del país.
De hecho, este año, unos 450.000 refugiados regresaron a Afganistán, por el ultimátum del Gobierno paquistaní para que abandonen el país.
Según la misma fuente de la FIA, la policía está buscando a los dos supuestos hijos de Gula y la podrían expulsar del país, tanto a ella como a su descendencia.
La imagen que difundieron las autoridades.
Nadie olvidará jamás el rostro de Gula, envuelto en el pañuelo rojo, con esos profundos ojos verdes, 17 años después de esa tapa, Steve McCurry, el fotógrafo, la volvió a retratar y Gula no tenía la menor idea de la fama internacional que tenía. Lamentablemente, no le sirvió para tener una vida mejor.
17 años después.