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El calvario de Gisela, la joven mamá despedida de TBA por sufrir violencia de género

El delegado ferroviario Rubén “Pollo” Sobrero confirmó que mañana habrá un paro en la línea Sarmiento en solidaridad con el reclamo de una empleada despedida que era “víctima de violencia de género”. Conocé su caso.

por Gisela Nicosia

07 Marzo de 2018 08:00
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La lucha de Gisela Herrera por salir del infierno comenzó hace más de cuatro años. Violencia psicológica, golpes, heridas y amenazas. Gisela soportó como pudo, mientras intentaba alejarse de su ex pareja y padre de sus cuatro hijos, Leandro Di Tomaso. Era empleada de Trenes Argentinos, pero hace dos meses la despidieron.

La empresa sostiene la decisión alegando que el despido se debe a "faltas y reiteradas llegadas tarde sin justificación". Sin empleo y con las secuelas de padecer incontables episodios violentos, Gisela intenta tomar fuerzas y luchar por su reincorporación. Mientras tanto, sus compañeros del tren Sarmiento confirmaron que mañana realizarán paro de actividades de 10 a 13hs por lo que no funcionará el servicio. 

Mañana el tren Sarmiento no funcionará de 10 a 13hs.

“Esta acusación es totalmente falsa. Gisela es una trabajadora ferroviaria que sufre sistemáticamente la violencia de género en su hogar por parte de su marido y padre de sus hijos, situación que la víctima reiteró varias veces al empleador. Por lo que decidimos que mañana el tren Sarmiento no funciones si no se da marcha atrás con el despido", confirmó el delegado ferroviario Rubén "Pollo" Sobrero" a BigBang. 

"Gisela es una trabajadora ferroviaria que sufre sistemáticamente la violencia de género en su hogar, situación que la víctima reiteró varias veces al empleador"

La decisión de la empresa estatal cumple el deseo del marido de Gisela: quería que perdiera su trabajo para, de esta manera, poder ejercer el control total sobre ella. 

Gisela tiene 24 años y hace cuatro que trabajaba en la empresa Trenes Argentinos, más concretamente en el área de barrido de la estación Moreno. En esa localidad vivía junto a su ex pareja y sus hijos. Las situaciones violentas y los maltratos cada vez eran más frecuentes. Pese a su intento de denunciarlo, en las Comisarías comunes sólo se registraban exposiciones, es decir, declaraciones de lo que padecía.

Recién a mediados de 2014 logró que le tomen la primer denuncia por los hechos de violencia en la Comisaría de la Mujer. Intervino el Juzgado de Familia n°9 del Departamento Judicial de Morón otorgándole medidas de protección, una prohibición de acercamiento de 200 metros, tanto para ella, como para sus tres hijos. Pese a las restricciones de acercamiento, el agresor constantemente volvía a buscarla y la hostigaba, violando sistemáticamente las medidas.

La última golpiza ocurrió hace un mes. Ahora, la mujer está sola con sus hijos y sufre ataques de pánico. Vive con miedo a que el agresor vuelta a atacarla.

"Voy a luchar por mi puesto de trabajo", sostuvo Herrera.

Gisela en uno de los episodios violentos fue fuertemente golpeada y lastimada. Ante su situación, el servicio médico laboral de Trenes Argentinos le otorgó una licencia por 8 meses en la cual le aseguraron que la acompañarían psicológicamente a transitar la situación. Pero cumplida la licencia justificada por los médicos de la empresa, Gisela se vio obligada a faltar porque se sentía avergonzada por las marcas de violencia que su marido le provocaba.

A su vez, en varias oportunidades llegó tarde a su horario de trabajo porque su marido le negaba la posibilidad de trabajar y cada vez que tenia que salir de su casa se retiraba dejando a sus hijos solos, lo que obligaba a la mujer cuidarlos sola.

A comienzos de este mes, en un acto en el que expusieron el caso de la ex empleada estatal, Gisela habló sobre su sufrimiento. "Estoy pasando un mal momento", comienza el relato y se quiebra. "Es muy difícil todo esto, es injusto. La empresa no me da respuesta de nada, no le importó nada, ni yo ni mis hijos. Me quedé en la calle. Le doy gracias a todos los que me apoya y están conmigo y me hacen sentir más fuerte y no voy a bajar los brazos. Voy a luchar por mi puesto de trabajo", sostuvo. 

Según afirmó Sobrero, Trenes Argentinos sostiene que un golpe no es una enfermedad y que por eso no puede ser contemplada como una falta justificada. Por este motivo, el paro se llevará a cabo el día Internacional de la mujer para que toda la sociedad reaccione que ante una situación de violencia de género. "Los ferroviarios del Sarmiento decidimos acompañar a nuestra compañera y no dejarla sola ante esta nueva situación de violencia que hoy sufre por parte del Estado a través de la empresa", remarcó el gremialista. 

Por su parte, el Instituto Nacional de las Mujeres analizó el caso y realizó un informe en el que respaldan a Gisela en el que solicitan que se revise su despido: "Se estableció una entrevista de manera presencial con la víctima, donde nos puso en conocimiento de su situación. En dicha entrevista se la asesoró sobre la importancia de que pueda solicitar alimentos y régimen de comunicación. También se hizo hincapié en el proceso legal. (...) Por último se estableció vinculación con la Dirección de Políticas de Género de Moreno y se realizó la solicitud de un espacio de contención para la mujer. Teniendo en cuenta la situación que se encuentra atravesando Gisela, solicitamos se tenga en consideración el precedente de violencia de género, que consta en las reiteradas denuncias efectuadas por la Sra. Herrera a los largo de los últimos tres años", detalla el documento firmado por el Área de Abordaje Integral y Litigio Estratégico en Violencia de Género. 

Mientras Gisela se recupera y espera que la reincorporen, mañana, en el segundo Paro Internacional de Mujeres, ella es otra motivo para gritar "Ni una menos." 

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