24 Octubre de 2025 16:39
La Justicia de Moreno, en la provincia de Buenos Aires, será la encargada de investigar dos nuevas denuncias contra Leonardo Cositorto, el empresario que ya acumula múltiples condenas por estafas relacionadas con la organización Generación Zoe.
La decisión fue tomada por la Corte Suprema de Justicia, que resolvió un conflicto de competencia entre el Juzgado de Garantías 2 de Moreno y el Juzgado de Control y Faltas de Villa María, Córdoba.

Las nuevas causas surgen a partir de denuncias presentadas por dos mujeres, identificadas como C.I.C. y B.N.E., quienes aseguraron haber invertido dinero en un fideicomiso de Zoe Empowerment SA con la promesa de obtener grandes ganancias a través de un supuesto "bot inteligente". Según las denunciantes, aunque inicialmente recibieron algunos pagos, estos se interrumpieron y Cositorto nunca cumplió con las reprogramaciones prometidas.
El juez de Moreno se había declarado incompetente bajo el argumento de que los hechos podrían estar relacionados con la asociación ilícita investigada en Córdoba. Sin embargo, desde Villa María rechazaron esta conexión y devolvieron el expediente, argumentando que los hechos ocurrieron en Francisco Álvarez, dentro del territorio bonaerense. Finalmente, en su fallo, los jueces de la Suprema Corte de Justicia Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti subrayaron que los delitos deben ser juzgados en la jurisdicción donde fueron cometidos.

Estas nuevas imputaciones se suman a un extenso prontuario judicial: Cositorto ya ha sido condenado a 11 años de prisión en Salta y a 12 años en Corrientes por liderar una asociación ilícita y cometer múltiples estafas. Además, enfrenta causas elevadas a juicio oral en Córdoba y procesos abiertos en Santa Fe, la Ciudad de Buenos Aires y en el fuero federal por lavado de dinero.
En territorio bonaerense, Cositorto también fue procesado por encabezar un esquema piramidal que defraudó a más de 1.000 inversores. En esa causa, la jueza Alejandra Alliaud determinó que el empresario era el jefe de una organización delictiva que operó desde al menos 2019 hasta abril de 2022.

Junto a él fueron procesados Maximiliano Javier Batista, Miguel Ángel Echegaray y Leonardo Javier Prioli, quienes también enfrentan un embargo por 10 mil millones de pesos cada uno.
Pese a la gravedad de las acusaciones, la jueza no dictó prisión preventiva para los implicados; es que según la magistrada, los procesados integraron una estructura criminal con fines delictivos permanentes que afectó a miles de personas. La red de estafas tejida por Generación Zoe a cargo de Leonardo Cositorto no deja de estallar y, al aparecer no serán las últimas denuncias que se realicen.

