25 Septiembre de 2025 10:48
Florencio Varela volvió a convertirse en escenario de un espanto que retrata el costado más brutal del narcotráfico en la Argentina. Luego de cuatro días de intensa búsqueda, la policía halló enterrados los cuerpos descuartizados de Brenda del Castillo, de 20 años, de Morena Verri, también de 20, y de Lara Gutiérrez, de apenas 15, en una vivienda de la calle Jáchal y Chañar. La principal hipótesis de las autoridades apunta a una venganza de una banda de narcotraficantes peruanos, que acusaba a las jóvenes de haberse quedado con un alijo de cocaína de máxima pureza y una suma millonaria en dólares.

El nivel de crueldad con que actuaron los asesinos heló la sangre de los investigadores. Según las autopsias, a Lara, la menor de las víctimas, "le cortaron los cinco dedos de la mano izquierda y una oreja" antes de matarla de una puñalada en el cuello. Brenda sufrió puntazos en el cuello, golpes en el rostro y un aplastamiento facial que le provocó la muerte, además de que "le abrieron el abdomen" después de asesinarla. Morena, por su parte, también fue golpeada y asesinada al quebrarle el cuello.
Lo más macabro: el jefe narco transmitió en vivo por redes sociales la tortura a las jóvenes, a modo de escarmiento. "Así le va a quien me roba", fue la frase que pronunció antes de ordenar la brutalidad. Según fuentes policiales, obligó a sus subordinados a conectarse para presenciar el castigo. La desaparición de las tres chicas había sido registrada el viernes pasado, cuando una cámara de seguridad las captó abordando una camioneta Chevrolet Tracker blanca en la rotonda de La Tablada, en La Matanza.
La patente estaba adulterada, lo que complicó el rastreo. Cuatro días más tarde, la pista de un celular activado en una antena cercana al lugar permitió a la policía llegar a la casa donde encontraron los cuerpos enterrados. Mientras la investigación avanza con cuatro detenidos hasta ahora, el espanto no terminó para los familiares. La hermana de Lara denunció que su casa fue baleada después del hallazgo. "Me venís a tirar tiros a mi casa. Andá a buscar a los peruanos", escribió Agostina Gutiérrez en sus redes.

Y agregó: "Estoy haciendo el duelo de mi hermana y me venís acuzar (sic) que yo entregué a mi hermana, h... de p...Lcty (sic), yo también la perdí a mi hermana". Dichos mensajes ahora es analizado por la Justicia. Su prima, Luz, denunció que "habían tiroteado la casa de Gutiérrez desde una moto", aunque afortunadamente no había nadie en el lugar. El periodista Diego Gabriele aportó otra hipótesis: el ataque a la vivienda podría haber sido ejecutado por el novio de Brenda, apodado "el Rengo", quien habría actuado por venganza personal. "Creen que es el novio de esta chica quien pasa y les balea la casa. 'Por tu culpa mataron a mi novia'", detalló.

Y continuó en una transmisión de streaming.: "Viene por ahí, no son los narcos los que balearon la casa". La familia de las víctimas, en tanto, llora la pérdida y denuncia el abandono de las autoridades. Antonio del Castillo, abuelo de Brenda y Morena, declaró: "El intendente nunca me respondió ni me llamó. Es un cobarde. Sacaron dos cositas hermosas de nuestra vida. ¿Ustedes saben el dolor que habrán sentido en sus cuerpos esas chiquitas?". Y añadió: "¿Qué justicia vamos a pedir? Si van a agarrar al que vende 100 gramos de droga, pero a los que la entran no los van a agarrar. Mis nietas no son viudas negras".

